El pleito eterno: política vs brevedad
La recta final (y 5)
Voltaire en el 7-J
MÉXICO, DF. 5 de junio de 2015.- A destiempo pero con el sentido bien dirigido, en 1755 y 1759 Voltaire ajustó cuentas anacrónicas con Leibniz y su Teodicea optimista de 1710. El alemán partió de la moralidad cristiana para decir que se vivía en “el mejor de los mundos posibles” y el francés le replicó irónicamente con Cándido y con amargura hacia Dios en el Poema sobre el desastre de Lisboa.
En Cándido, Voltaire inclusive creó el anti Leibniz: el Dr. Pangloss como el científico del racionalismo pesimista. Poco más de trescientos años México llega en una de las crisis sistémicas terminales envuelto en el optimismo de Leibniz: violencia, pobreza, rebeliones, los gritos del México bronco, pero en el discurso oficial prevalece la doctrina Pangloss del “mejor de los mundos posibles”.
El axioma de “todo está bien” o “el mejor de los mundos posibles” suele acompañar el desmoronamiento de sociedades sin salidas institucionales.
En plena víspera electoral, la CNTE incendia Oaxaca, Michoacán, Guerrero y Chiapas y el crimen organizado asesina candidatos, pero la respuesta es la más panglosiana del mundo: “México no está en llamas”.
El sistema político priísta en su fase de desarticulación de sectores, corporaciones y grupos de interés clama por no acudir al voto nulo pero la realidad se encarga de señalar que el esquema electoral del domingo carece de opciones reales que pudieran cambiar el escenario político.
En España en las elecciones locales del domingo pasado entraron las nuevas formaciones Podemos y ciudadanos desde fuera del sistema político; aquí todos los partidos son parte del mismo sistema, incluyendo a Morena y a López Obrador.
Por tanto, la opción del voto nulo se ha visto como una protesta una sola vez contra el sistema político. Si la cifra de voto nulo llega a 20%, simbólicamente estará desautorizando las elecciones porque la anulación del proceso se puede hacer con el 20% de casillas sin instalar.
En todo caso, el voto nulo sería el primer paso para construir nuevas organizaciones partidistas ciudadanas con estructuras internas democráticas basadas en elecciones primarias.
Las campañas electorales no fueron de propuestas sino que se convirtieron en un encueradero de candidatos entre sí para mostrar que el otro era más corrupto que ellos mismos. Y al final, sin opciones, no llegará el mejor sino el que sobrevivió a la carnicería política. Así, la próxima cámara de diputados, los nueve nuevos gobernadores y los mandos políticos del DF estarán bajo políticos que fueron exhibidos como corruptos e incompetentes antes de las elecciones, pero el elector careció de opciones. De ahí la creciente ola del voto nulo.
Lo paradójico es que la democratización mexicana mató a la democracia: la pulverización de partidos, la descorporativización del PRI, la anulación del Estado por la violencia criminal y la violencia social hermanadas en el mismo objetivo destructivo, el sistema electoral sumido en la mediocridad y el descrédito, el gobierno paralizado por la incompetencia institucional y la falta de autoridad política para ejercer el poder, la marcha atrás a las reformas estructurales del gobierno de Peña Nieto, todos estos elementos le dan la razón al modelo Voltaire de reclamar a los que sólo hablan del “mejor de los mundos posibles”.
La democracia está llevando al país al desorden institucionalizado por la fragmentación de los liderazgos políticos, por la debilidad del gobierno para sostener sus propias decisiones y por el regreso de la sociedad a la sociedad previo al Estado (Hobbes) y la guerra de todos contra todos. El sistema político priísta quedó ya despedazado por la incapacidad del gobierno –en sus fases priístas, panistas y perredistas– para construir una salida al agotamiento de la fase del PRI.
Al final habrá elecciones, nuevos legisladores y nuevos gobernantes y una etapa institucional más, pero con la certeza de que el país quedará hundido en las guerras civiles moleculares (Enzensberger) y en el agotamiento de este modelo de Estado nacional. Votar por el PRI, el PAN, el PRD, Morena y la chiquillería partidista no-útil será de nueva cuenta desperdiciar la voluntad nacional cansada de crisis, de promesas y de la misma élite, aunque la propaganda oficial sea promotora del “mejor de los mundos posibles” de Leibniz y la sociedad irritada clame con Voltaire: “filósofos engañados que gritan: “todo está bien” / vengan y contemplen estas ruinas espantosas”.
Famosas últimas palabras: «El tiempo corre se acercan nuestros plazos fatales, y si en los próximos días no se restablecen las condiciones de orden y seguridad, la instalación de algunas casillas se puede ver en entredicho»: consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova Vianello, en la sesión de la recta final.
Es pregunta: ¿No entiende la Sección 22 que está repitiendo el error de 2006 cuando quiso hacer una revolución y el gobierno usó la fuerza del Estado para encarcelar a sus líderes?
La crisis que viene: A jalones y estirones, el gobierno resistirá el uso de la fuerza institucional contra los grupos violentos –políticos, sociales y criminales– hasta que pasen las elecciones y entonces llegue el momento de ejercer órdenes de aprehensión.
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@carlosramirezh