
Obras inconclusas, ineficiencia y omisiones en Oaxaca de Juárez: Chagoya
OAXACA, Oax. 11 de diciembre de 2013 (Quadratín).-En la víspera de la celebración nacional a la Virgen de Guadalupe, su iglesia en la capital oaxaqueña luce abarrotada desde la mañana de este miércoles.
También los pasillos, parques, patio, escaleras y hasta las áreas verdes del Paseo Juárez, colmado de puestos y juegos mecánicos.
Es el día antes del magno festejo a quien la mayoría de los mexicanos considera como su “patrona”; una de las máximas figuras religiosas de la fe católica.
En “El Llano”, pululan puestos de carnes, tacos, memelas, atoles, jugos y toda clase de alimentos, que este jueves serán insuficientes.
Lo mismo carros chocones, ruedas de la fortuna, gusanos y toda clase de juegos mecánicos que son la delicia de niños y grandes.
En los accesos al templo de Guadalupe, ubicado en la parte norte del Paseo Juárez, cada año aumenta el número de fotógrafos que por 50 pesos ofrecen una postal del niño o la niña vestidos de “Juan Dieguito” o de “Lupita”.
Trajes regionales, sombreros, bigotes pintados, trenzas postizas, unas lágrimas de vez en cuando, posan en los mejores escenarios: flores, cascadas artificiales, rocas de cartón y hasta un asno al natural. Todo depende del bolsillo del cliente.
Adentro, la iglesia paulatinamente se llena; una reja metálica separa un pasillo interior, para el desfile exclusivo de los niños y para separar los ingresos y las salidas; en la lateral, una religiosa da indicaciones sobre la forma de acceder.
Es la festividad católica más importante de México; es el acto de fe que congrega lo mismo a pobres que a ricos.
Es también el negocio con las creencias, para ganar muchos pesos en unas cuantas horas. Este jueves, la apoteosis.