Isidoro Yescas / …y ahora la UABJO

Oaxaca, Oax. 11 de junio de 2010 (Quadratín).- La segunda caravana que debió llegar a San Juan Copala para entregar víveres y prestar todo tipo de ayuda humanitaria a los habitantes de esta agencia municipal no pudo cumplir con su cometido.
El clima de provocación y violencia que persiste en la zona impidieron que esto ocurriera. Y como en otras ocasiones ahora las organizaciones sociales que se disputan el control político y territorial de ésta violenta e ingobernable microregión se responsabilizaron mutuamente de la falta de garantías y de las acciones intimidatorias llevadas a cabo para impedir el paso a la caravana de legisladores del PRD y decenas de activistas de organizaciones nacionales y extranjeras no gubernamentales.
Publicitado por todos los medios locales, nacionales e inclusive a nivel internacional, la caravana contó esta vez con el apoyo de los cuerpos de seguridad pública y la interlocución de funcionarios públicos del gobierno del estado, de la CEDH y de la CNDH. Acostumbrados por años a imponer su código de guerra y sus propias leyes, grupos de indígenas triquis identificados lo mismo con la UBISORT que con el MULTI y hasta del MULT, según revelaron fuentes cercanas a los hechos, primero amagaron y luego impidieron materialmente el acceso San Juan Copala a los legisladores del PRD encabezados por el diputado Alejandro Encinas.
Prudente y sensato, pero no menos enérgico en sus reclamos hacia el gobierno del estado ante la evidente impunidad con la que se conducen los grupos armados en la zona triqui y la incapacidad de las autoridades estatales para restablecer el orden constitucional, Encinas terminó por convencer a sus compañeros y activistas de las ongs de cancelar sus pretensiones de arribar hasta San Juan Copala. Sin embargo, extrañamente los promotores de la caravana no buscaron mecanismos alternos para hacer llegar las toneladas de víveres que transportaban a sus habitantes. Retornaron al DF para luego anunciar una tercera caravana
Con tal decisión disminuyó sensiblemente la tensión en la zona, pero no el clima de provocación y violencia que a medida que se acerca el 4 de junio crece y se multiplica en Oaxaca ante la pasividad , si no es que el auspicio, de grupos políticos y económicos de dentro y fuera de los gobiernos estatal y federal.
Ahí está como ejemplo la violencia desatada en la facultad de Derecho de la UABJO, espacio de intermitente disputa porril y política que la han convertido en uno de los planteles de nivel superior con menor rendimiento académico y mayor desorden administrativo-escolar. Desde la administración central y, por supuesto, desde la misma SEP, se han realizado intentos y esfuerzos para revertir esta lamentable situación, pero poco se ha logrado. A cada rato se interponen los intereses personales y políticos de grupos porriles, de funcionarios del gobierno del estado y de líderes sindicales. Y en este choque de intereses y ambiciones de poder cada vez se recurre mas a la presión, al chantaje y a la violencia para dirimir diferencias.
El jueves, un añejo conflicto de carácter escolar que afectó a cientos de estudiantes y que en forma tal vez tardía era ya encauzado por la vía institucional, derivó en el enfrentamiento de dos grupos en donde el grupo porril que pretendía rescatar las instalaciones de la facultad de Derecho, campus CU, hizo uso de todo tipo de armas, desde piedras hasta pistolas. Y en la refriega una bala aparentemente perdida hizo impacto en la pierna de la reportera Ixtli Martínez.
Por fortuna está fuera de peligro, pero la agresión, condenable por donde se le quiera ver, no debe quedar impune .Por lo mismo las autoridades universitarias debieran mostrar toda la disposición para colaborar en el esclarecimiento de los hechos y en el castigo de el o los responsables. Pero mayor responsabilidad le atañe a las autoridades del gobierno del estado, sobre todo al Secretario General de Gobierno y catedrático de la facultad de Derecho, Evencio Martínez Nicolás, pues resulta ilógico que después del enfrentamiento la policía hubiese ingresado a CU solo para actuar en contra de una de las partes, dejando en libertad al grupo que inició la riña y en donde se ha ubicado al agresor de Ixtli Martínez.
Lo más preocupante del caso es que si con la provocación y la intervención policial se pretendió resolver un conflicto interno en la UABJO todo parece indicar que quienes así lo planearon pudieran estar equivocados porque antes que resolverlo lo han complicado aun mas. Con el riesgo de que pueda tener hasta rebote electoral.
¿Y POR QUÉ NO FUE ENTERADA LA PROCURADORA?
Ha trascendido que la orden para que la policía ingresara armada a CU fue instrumentada desde la Secretaría General de Gobierno sin que de tal acción oficial fuese enterada oportunamente la señora Procuradora María de la Luz Candelaria Chiñas.
¿Con qué propósito? Es pregunta.

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