Día 23. Por oportunismo, crisis en Ciencias Políticas de la UNAM
Oaxaca, Oax. 18 de junio de 2010 (Quadratín).- 1. Sin un árbitro electoral imparcial y confiable, que es omiso para aplicar la ley y llamar al orden a los actores políticos, difícilmente se podrán garantizar para este 4 de julio unas elecciones limpias y un ambiente de civilidad entre las coaliciones y partidos que se disputan la gubernatura, los ayuntamientos y las diputaciones locales.
Nerviosos o demasiado confiados en su estrategia electoral y en la capacidad de presión y movilización del aparato gubernamental, los que desde el PRI y el gobierno del estado le apuestan al triunfo de Eviel Pérez Magaña no reparan en nada para posicionar a su candidato y descalificar a sus adversarios.
Y en este ambiente de crispación y sobrecalentamiento político lo mismo se echa mano de la campaña negra casa por casa, que protestando por la injerencia del gobierno federal en la campaña de Gabino Cué y el uso de los programas sociales federales con fines proselitistas. Conociendo a detalle el mapa electoral de la entidad y el comportamiento del electorado oaxaqueño, los estrategas del PRI-gobierno saben que el abstencionismo o el voto nulo los beneficia y de ahí que se alienten campañas de este tipo, se fomenten algunos conflictos, se tolere el vandalismo de grupos radicales de izquierda y, en el caso específico del magisterio, se intente dividirlo y confrontarlo con la sociedad. Le apuestan con ello a que en un escenario de ingobernabilidad los ciudadanos que aún no han tomado la decisión de salir a votar se queden en casa o voten por una opción distinta a la del candidato de la coalición opositora, Gabino Cué.
2. Se ignora si al seno del equipo del candidato opositor y de los partidos que lo apoyan se han superado totalmente las diferencias que les impedían romper con sus inercias y falta de capacidad de respuesta frente a sus adversarios, pero lo cierto es que en esta última etapa de la campaña, la CUPP está demostrando mayor coordinación y eficacia y una gran confianza no solamente en el triunfo de Gabino Cué sino en el de buena parte de sus candidatos a diputados locales.
Si los referentes para llegar a esta conclusión son las tendencias favorables que hasta principios de junio revelaban la mayoría de las encuestas, las múltiples expresiones de apoyo popular a su candidato y la creciente inconformidad ciudadana en contra del gobierno de URO es probable que el resultado se oriente en ese sentido. Sin embargo habrá que insistir que el voto duro, el voto de los gabinistas convencidos, siempre será insuficiente en un escenario de una elección altamente competida y competitiva.
Queda todavía la duda sobre lo que ocurrirá con los electores indecisos y hasta dónde la propia CUPP tendrá la capacidad operativa para evitar la compra y coacción del voto,el soborno o la presión hacia los funcionarios de casilla y, sobre todo, para vigilar que a la hora del escrutinio y cómputo electoral los consejeros del Instituto Estatal Electoral, a nivel municipal, distrital y en el Consejo General , se conduzcan con apego a la Ley.
El plantón que el magisterio de la sección 22 del SNTE mantiene en el centro histórico y las movilizaciones que está llevando a cabo, que sin duda tienen ya al borde del hartazgo a la ciudadanía, también es un factor que puede impactar negativamente en la candidatura de Gabino Cué porque resulta inevitable la asociación que los ciudadanos hacen de la coalición opositora y su candidato a la gubernatura con las luchas magisteriales.
3. El peor de los escenarios que puede enfrentar Oaxaca en estas elecciones concurrentes es el del descarrilamiento del proceso y de un conflicto post-electoral. Con todas los cabos sueltos que han surgido en derredor de su secuestro y presumible violación, el caso de la empresaria Aurora López Acevedo no deja de constituir un factor que además de tensar el ambiente electoral y reabrir el expediente de la disputa entre el exgobernador José Murat y el gobernador Ulises Ruiz, alienta otro tipo de conflictos en las élites políticas. Lo mismo se puede decir de lo exabruptos y la conducta porril del diputado federal Héctor Pablo Ramírez Leyva que a fuerza de estar robando cámara a cada momento para estar golpeando a la oposición se han convertido en un elemento incómodo tanto para el candidato del PRI, Eviel Pérez Magaña, como para sus compañeros diputados federales y para su mismo partido. Calificar de mafiosa a Margarita Zavala sin antes verse en el espejo no solo fue de mal gusto sino totalmente contraproducente al punto que tuvo desdecirse.
¿A quién, entonces, conviene enturbiar las campañas y , en su caso, descarrilar la elección, para que el 4 de julio ni siquiera vote el 50 por ciento del electorado oaxaqueño? En este escenario por supuesto que al PRI porque, insistimos, cuenta con el suficiente voto duro para que aún con una ciudad tomada o un estado convulsionado pueda impedirse que sus electores cautivos acudan a las urnas. Solamente en un escenario en donde la CUPP asumiera que ya desde ahora tiene perdida la elección de gobernador ante la imposibilidad de parar una elección de Estado, podría cobrar fuerza la hipótesis de que la oposición y el gobierno federal son los principales interesados en crear las condiciones para justificar un conflicto post-electoral y que el TPJF anule la elección.
Si cualquiera de estos escenarios pudieran presentarse antes, durante o después de la jornada electoral está por verse, pero de lo que ya se empieza a hablar y comentar con insistencia es que por la forma tan desaseada en que están concluyendo las campañas por la gubernatura tal parece que no habrá transformación ni tampoco paz y progreso para Oaxaca.
[email protected]
sociedadypolítica1.blogspot.com