Isidoro Yescas / El congruente Fraguas

Oaxaca, Oax. 18 de abril de 2010 (Quadratín).- El mismo que se reunió en lo oscurito con líderes del PAN y del PRD para autoproponerse como candidato a la gubernatura por la coalición opositora; el mismo que, en torno a una mesa de cantina, juró y perjuró que nunca le alzaría la mano “a ese pendejete de Eviel”; el mismo que quiso “venderse” como un político demócrata y congruente, hoy descalifica a esa coalición de la que quiso formar parte:
La Coalición “Unidos por la Paz y el Progreso”, dice el filósofo José Antonio Hernández Fraguas, “deslegitima a la democracia” (sic). Y enseguida da cátedra de sociología política:
“-El PAN y el PRD “dejan de lado sus ideologías y visiones de gobierno sólo para buscar el poder”.
-La alianza “no puede ofrecer un mínimo de gobernabilidad”.
-“…ese mazacote de intereses y colores no podrá sostenerse cuando en sí misma está nucleada alrededor de una figura tan contradictoria y ambigua como es la de Gabino Cué.” (Despertar, 16 –IV-2010).
El priista que ni siquiera cumplió su promesa hecha a los habitantes de la ciudad capital para concluir su período constitucional como presidente del Ayuntamiento de Oaxaca de Juárez y que tampoco tuvo el valor de renunciar al PRI una vez que Eviel Pérez Magaña fue ungido como precandidato único, ahora quiere dar clases de ética política.
En el artículo 70 del CIPPEO se señala expresamente que “los partidos políticos tendrán derecho de formar coaliciones” para las elecciones de gobernador, diputados y concejales. No precisa que los partidos que se coaliguen deban tener coincidencias ideológicas y/o políticas.
Las coaliciones que se formaron en nuestra entidad y otros estados entre el PAN, PRD y PC son tan pragmáticas como las que el PRI ha pactado con el PVEM y el PANAL.
Es un derecho constitucional que les asiste y punto. Y en ambos casos el objetivo que los une es la búsqueda del poder. ¿O no fue el ofrecimiento de una diputación plurinominal y la eventualidad de hacerse cargo de la Presidencia de la próxima legislatura lo que convenció al congruente expresidente municipal para alzarle la mano a Eviel? ¿Esa negociación fue para bien de Oaxaca, del PRI, del candidato o para beneficio personal de Hernández Fraguas?
El flamante Coordinador de Valles Centrales de la campaña de su “amigo” EPM, señala que la coalición opositora “no puede ofrecer un mínimo de gobernabilidad”.
Todavía Gabino Cué no se sienta en la silla que el primero de diciembre dejará vacante URO y ya JHF anticipa que habrá ingobernabilidad. Por lo menos debiera esperarse a que se inicien las campañas y, sobre todo, a que se desarrolle tranquilamente la jornada electoral para sentarse frente a su bola de cristal.
Suponemos que en el sexenio que agoniza el PRI y el gobernante en turno sí demostraron oficio para gobernar y por eso en el 2006 Oaxaca ocupó las primeras planas de los diarios nacionales.
Y también suponemos que la apuesta del PRI por el continuismo y la “transformación de Oaxaca” es para que se preserve esa gobernabilidad y para que nuestro estado mantenga ese ritmo de progreso, desarrollo y avance democrático que no lo ven los que no tienen ojos, y no los escuchan los que están sordos.

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