Postura de Sheinbaum sobre España, con justificación histórica: Nino
Oaxaca, Oax., 2 de mayo de 2011 (Quadratín).- Mayo será clave para la gobernabilidad de Oaxaca pues, como viene ocurriendo desde 1980, será éste el mes en el que los trabajadores de la sección 22 del SNTE habrán de presionar con mayor fuerza a los gobiernos federal y estatal para la solución de su pliego petitorio. Hasta ahora las movilizaciones y el plantón que mantienen en el zócalo de la ciudad capital ha sido meramente testimonial, pero a partir de la megamarcha del primero de mayo, y de la asamblea estatal que tendría lugar una semana después, las presiones se incrementarán y es casi un hecho que el centro histórico será ocupado por miles de maestros.
El escaso avance registrado en las negociaciones entre la representación magisterial y los gobiernos federal y estatal, la insistencia de la sección 22 del SNTE para que dejen sus cargos tres secretarios del gobierno del estado, así como la desaparición del profesor Carlos René Román Salazar, y el manifiesto interés de algunas organizaciones sociales que en el 2006 formaron parte del primer círculo de la APPO para sumarse a las movilizaciones magisteriales, anticipan escenarios de alta conflictividad que si no encuentran una respuesta inmediata y eficaz pueden complicar la ya difícil gobernabilidad de la entidad.
Las negociaciones entre la dirigencia seccional magisterial y los gobiernos federal y estatal suelen complicarse porque no solamente se colocan sobre la mesa la solución de demandas gremiales sino también otras de carácter político y social. Por lo mismo a las millonarias erogaciones económicas a las que deben comprometerse autorizar y liberar anualmente los gobiernos federal y estatal para atender demandas para satisfacer los reclamos de todo el gremio o de algunos de sus sectores vgr rezonificación por vida cara, PRODET, etc- en esta ocasión se han incorporado la exigencia de renuncia de los titulares de la SEGEGO, IEEPO y Secretaría de Seguridad Pública, la presentación con vida del profesor Carlos René Román Salazar, una auditoría financiera al IEEPO y, por supuesto, la reiteración de juicio político para el ex-gobernador Ulises Ruiz. Pero a estas demandas se agregarán otras de carácter coyuntural como el castigo a los responsables del enfrentamiento entre elementos policíacos y habitantes de Textitlán, más las que las que el gremio magisterial decida incorporar en su próxima asamblea estatal.
Nada fácil pinta el mes de mayo para los gobiernos federal y estatal, pero sobre todo para este último que tiene la obligación y responsabilidad legal y política de garantizar la gobernabilidad de Oaxaca, a cada rato puesta a prueba por grupos y organizaciones sociales que se resisten a canalizar sus demandas por las vías institucionales e insisten en seguir echando mano de los viejos métodos de lucha (marchas, bloqueos de calles y carreteras, toma de edificios públicos, etc.) para obtener lo que con o sin derecho les corresponde.
Y si alguna organización sindical ha tenido y tiene la capacidad para desestabilizar la entidad y poner contra la pared al gobierno del estado es la sección 22 del SNTE. Poco importa, en este sentido, si algunas corrientes sindicales comparten el proyecto político del gabinismo.
Porque lo que se juega en esta nueva etapa del movimiento magisterial de Oaxaca no es ni la democratización del gremio, ni su inserción en un gran proyecto educativo, mucho menos su apuesta por la transición política y democrática, en la que, aclaro, algunas corrientes sindicales sí están comprometidas. No, como gremio, como movimiento, como grupo de presión, la sección 22 del SNTE, al igual que lo hace a nivel nacional Elba Esther Gordillo, va por el control total del aparato educativo de Oaxaca.
Y el instrumento que ahora tienen preparado para concluir su faene iniciada en la década de los noventas se llama PRODET.
Cuando la crisis nos alcance
Gerardo Cajiga, Secretario de Finanzas, asegura que en materia de finanzas gubernamentales, generación de empleos y realización de obra pública Oaxaca va viento en popa. Pero otra es la percepción de trabajadores de los sectores público y privado, de empresarios, prestadores de servicio, amas de casa, etc. Vaya, si estamos en bonanza ¿por qué entonces se habla de recortes presupuestales, despido de empleados de gobierno, reducción de sueldos y salarios, etc.? Es pregunta.