¿Por qué la Navidad provoca felicidad?
Oaxaca, Oax. 15 de agosto de 2009 (Quadratín).- Lo que ya se había anticipado está sucediendo: aprovechando los vacíos legales de la legislación electoral local, un aspirante del PRI a la gubernatura ya está abiertamente en precampaña sin necesidad de rendir cuentas a ninguna autoridad electoral.
No puede tener otra lectura la segunda vuelta que ya le está dando a las cabeceras distritales y algunos municipios de la entidad el diputado electo y virtual coordinador de la diputación federal oaxaqueña, Eviel Pérez Magaña.
Oriundo de la ciudad de Tuxtepec, en donde inició su carrera política como presidente municipal, Pérez Magaña fue formalmente incorporado al handicap de la sucesión gubernamental una vez que electo diputado federal por el distrito de Tuxtepec.
Perfilado también como el coordinador de la fracción parlamentaria de su partido en la próxima legislatura federal, el exitoso constructor y ex Secretario de Obras Públicas del gobierno del estado, contó desde entonces con todo el apoyo del gobernador URO para recorrer los once distitos electorales federales so pretexto de construir una agenda legislativa para de ahí derivar iniciativas de ley en beneficio de los oaxaqueños.
Pero agotada la primera gira, se inventó otra con propósitos similares, pero ahora ya con el claro propósito de posicionarse no solamente como un legislador excepcional, con capacidad para encauzar todas las demandas que se le han hecho en sus encuentros organizados por el gobierno del estado, sino para realizar propuestas y compromisos transexenales, propios de un aspirante a la candidatura gubernamental.
Asesorado por su amigo y socio en los negocios de la construcción, Armando Navarrete, quien desde el sexenio de DCA ha sabido vender muy bien su cercanía con los lideres de algunas de las organizaciones sociales con mas presencia en la entidad para desactivar conflictos o construir acuerdos desde el gobierno, el diputado electo Eviel Pérez Magaña ya está en precampaña, como también lo están con menos intensidad y cobertura logística y mediática otras aspirantes del PRI.
El acaudalado constructor tiene apoyos, dentro y fuera del aparato gubernamental e incluso la simpatía si no es que complicidad del Gran Elector. Se ve, se siente .Pero no parece que ocurra lo mismo con la estructura del PRI, ni mucho menos con la dirigencia estatal, como tampoco con los factores externos que van a influir en la designación del candidato porque a final de cuentas una candidatura no se construye de la noche a la mañana y la gran debilidad de Eviel Pérez Magaña es que es un político muy local, casi aldeano, con ese perfil que mucho recuerda a quienes en su momento soñaron con lo mismo como el cuentista (¿o cuentero?) Hector Anuar Mafud y don Agustin Márquez Uribe.
Si logra vencer esa barrera y como buen constructor puede de aquí a diciembre construir los puentes necesarios a nivel nacional para que su aspiración empate con los intereses de Enrique Peña Nieto y Carlos Salinas de Gortari, entonces es muy probable que ya las condiciones de competitividad lo favorezcan.
Porque hasta ahora todo parecería parte de un juego armado por el Gran Elector para simular una sana competencia interna, mientras el designado in pectore sigue calentado el brazo y los otros aspirantes no saben que hacer con tantos dados cargados.
* Investigador y académico de la UABJO, miembro distinguido de la sociedad civil