Diferencias entre un estúpido y un idiota
Oaxaca, Oax. 17 de septiembre de 2009 (Quadratín).- ¿Cuál es el perfil de gobernador que Oaxaca necesita y en qué perfil o perfiles piensan quien o quienes deberán tomar la decisión de designar y/ o elegir a los candidatos para contender por dicho cargo?
La pregunta parecería no tener mayor trascendencia si asumimos que los requisitos y procedimientos legales están ya definidos en la Constitución Política local y en los estatutos de cada partido y que con esos basta y sobra.
Pero no se trata de hurgar en el terreno legal, sino en el político y social.
En el político porque desde que el PRI gobierna Oaxaca, se ha procurado promover para la gubernatura a políticos con amplia carrera política, sólida formación profesional y buenas relaciones con los grupos de poder a nivel local, regional y nacional.
No siempre se ha valorado en toda su extensión la carrera y experiencia administrativa, pero en ocasiones ha sido un factor de peso en las decisiones tomadas por el Gran Elector. Víctor Bravo Ahuja, Manuel Zárate Aquino, Heladio Ramírez López, Diódoro Carrasco Altamirano, José Murat Casab y Ulises Ruiz Ortiz confirman la regla de 1968 al 2004.
El factor social no es menos importante sobre todo porque Oaxaca ha enfrentado graves problemas derivados no solamente de su difícil orografía, composición étnica y división territorial sino porque es y ha sido una sociedad agraviada por la pobreza, las injusticias y los abusos de poder de caciques, malos gobernantes y lideres sociales corruptos.
Hasta ahora en el PRI se sigue jugando con las encuestas y la lealtad hacia el gobernante en turno como los dos factores que podrían resultar determinantes para la decisión final. Ni la carrera política, el perfil profesional o los consensos o disensos que pudieran estar despertando cada aspirante entre el priismo oaxaqueño, su dirigencia nacional y líderes de opinión son, por ahora, elementos a ser valorados.
Si bien es cierto que esa es la intención de las encuestas, no siempre lo reflejan porque no todas se aplican con el rigor metodológico ni mucho menos con la suficiente objetividad para hacerlas confiables.
En parte eso explica que si hasta antes del 5 de julio todo parecía enfilado hacia Jorge Franco Vargas, después de esa fecha la señalización oficial fue movida y todo el aparato de gobierno, y en menor medida la estructura del PRI, empezó a seguirle la pista a Eviel Pérez Magaña.
¿Y por qué Eviel? No parece que por su carrera política porque sus principales cargos se cuentan con una sola mano: presidente municipal de la ciudad de Tuxtepec, diputado federal, Secretario de Obras Públicas y otra vez diputado federal y coordinador de la fracción parlamentaria del PRI.
Una breve pero ascendente carrera que se inició en el sexenio del gobernador José Murat y se consolida con Ulises Ruiz Ortiz.
¿Sólida formación profesional? Se ha presentado como Técnico en Construcción, sin precisar la institución de donde egresó, pero también como Arquitecto. Por supuesto que de su desempeño profesional hablan también sus cargos ocupados entre 1987 y 1997 en empresas del ramo del transporte y de la construcción, pero siempre será necesario por razones de ética política y profesional aclarar las dudas que surgen en su currículum académico.
Ahora, si se compara la trayectoria política de Pérez Magaña con los otros aspirantes priístas, se observan grandes diferencias de forma y fondo y por eso mismo llama poderosamente la atención que hasta ahora el Gran Elector parecería estarse moviendo solamente en los extremos de la pista sucesoria: de un aspirante que como Jorge Franco no solamente divide opiniones y polariza a la nomenclatura priista a nivel estatal y nacional ,y que sin embargo resiste y persiste, a otro que suma voluntades por decreto oficial y frescura de imagen pero que requiere de ventrílocuos y mercadotecnia política para intentar crecer y colocarse como puntero en las encuestas internas del PRI.
Un rápido repaso por la trayectoria de Jorge Franco Vargas, José Antonio Estefan Garfias, José Antonio Hernández Fraguas y Adolfo Toledo Infanzón nos puede permitir un primer acercamiento a estas diferencias.
A pesar de ser el más joven, Jorge Franco Vargas ha acumulado una gran experiencia política desde los tiempos del gobernador Diódoro Carrasco, cuando hizo migas con el entonces Secretario General de Gobierno, José Antonio Estefan Garfias. De ese sexenio a la fecha se ha desempeñado lo mismo como líder del Frente Juvenil Revolucionario, Secretario Técnico y Secretario General del CDE del PRI, que como coordinador de campaña de URO, diputado federal, Secretario General de Gobierno y, actualmente, presidente del CDE del PRI y por segunda ocasión diputado federal.
De todos los aspirantes es el único egresado de la UABJO con el título de licenciado en Derecho. Es también el político más cercano al gobernador Ulises Ruiz.
Las carreras de José Antonio Estefan Garfías y José Antonio Hernández Fraguas, uno istmeño y otro vallisto, casi van de la mano en méritos políticos y administrativos.
El primero es economista egresado de la UNAM. Ha ocupado cargos administrativos de segundo y tercer nivel en las secretarías de Pesca, Programación y Presupuesto y en el IMSS. Durante el gobierno de DCA estuvo al frente de las Secretarías de Finanzas, Secretaría General de Gobierno y Presidencia del CDE del PRI. En el mismo sexenio fue diputado federal y coordinador de la bancada tricolor de Oaxaca. Se constituyó en una pieza clave en la administración diodorista al punto de figurar como precandidato puntero en la sucesión gubernamental de 1998.
Desde el año 2005 forma parte del gabinete de URO como Secretario de Administración y desde esa posición ahora va por la segunda vuelta confiado en sus buenas relaciones a nivel nacional, pero sin dejar de cuidarse la espalda y sortear a cada rato todo tipo de obstáculos.
José Antonio Hernández Fraguas también ha estado en el justo medio entre la administración y la política. Ha sido Secretario de Administración y Coordinador General de Asesores en el gobierno del estado así como Director General del IEEPO. Y en el ámbito político se ha desempeñado como subsecretario de gobierno, diputado local y diputado federal. Al igual que Estefan Garfias, en 1998 se le mencionó como aspirante a la gubernatura. Hoy vuelve sobre la misma ruta desde la presidencia municipal de la ciudad capital con un diseño de imagen que busca posicionarlo como un político negociador y receptivo a los reclamos de sus representados.
Cierra la quinteta visible de aspirantes, sin que ello signifique que no se pudieran incluir nuevos corredores, Adolfo Toledo Infanzón. Ingeniero Agrónomo egresado del Instituto Tecnológico Autónomo de México, es considerado como un aspirante natural a la candidatura por su cargo de Senador de la República. En su currículum se destaca su paso por el CDE del PRI, la Secretaría General de la CNC y la presidencia municipal de Ciudad Ixtepec, de donde es originario. Ha sido también diputado local y en el gobierno del estado Secretario de Desarrollo Agropecuario y Forestal de Oaxaca y Coordinador del COPLADE, cargo que se constituyó en su principal plataforma política para alcanzar la senaduría.
Toledo Infanzón es, sin duda, uno de los aspirantes que más tiempo ha invertido para cultivar su imagen en medios locales y nacionales y para consolidar su proyecto.
La sucesión sigue su curso. Nada hay nada escrito todavía, como tampoco existe decisión tomada en el frente opositor, en donde también se mueven con mucha intensidad grupos, partidos y aspirantes, pero de quienes nos ocuparemos en nuestra próxima entrega.
* Investigador, académico de la UABJO, miembro distinguido de la sociedad civil