Isidoro Yescas / Reacomodos partidistas

Oaxaca, Oax. 6 de octubre de 2010 (Quadratín).- El triunfo de Gabino Cué y la instauración de un gobierno surgido de una coalición opositora ya empieza a generar cambios y reacomodos políticos en el PRI, PC, PRD y PAN
Es un secreto a voces que las expresiones de inconformidad que ya se están dejando sentir en contra del presidente del CDE del PRI, Eviel Pérez Magaña, y la burbuja ulicista, tienen como propósito el de propiciar reacomodos, no solamente en el CDE del PRI, sion en toda la estructura partidista y en sus organismos corporativos como la CNOP, la CNC y la CROC.
El objetivo final de las expresiones opuestas al grupo que hoy detenta el control del priísmo oaxaqueño es tomar el control de la Presidencia del CDE del PRI y del resto del Comité Ejecutivo Estatal para promover una alternancia que puede orientarse en dos sentidos: un simple relevo de grupos de poder, en donde los principales beneficiarios políticos serían el exgobernador José Murat y el diputado federal Jorge Franco; o un reacomodo vertical y horizontal que por un lado le vuelva a abrir las puertas a los grupos políticos excluídos por el ulicismo y por el otro permita su reestructuración en todos los niveles para oxigenarlo en su nueva condición de partido opositor al gobierno estatal.
Pero también en el PC, PAN y PRD líderes, cuadros intermedios y dirigentes regionales se reúnen y toman acuerdos para hacer cuentas con el pasado, pactar cambios en sus órganos directivos y definir su agenda de riesgos y el código en el que tendrán que apoyarse en su trato político con el nuevo gobierno.
Como se sabe el PC es el partido que formal y legalmente arropó a Gabino Cué para contender por la presidencia municipal en el 2001 y luego por la gubernatura en el 2004 y el 2010. Sin embargo, el ahora Gobernador electo se ha identificado más como un ciudadano haciendo política con los partidos, que como un político con identidad partidista.
Por eso mismo no parece estar cerca ni demasiado interesado en el relevo que próximamente tendrá lugar en el PC . Aunque lo que ha privado en este caso es el hermetismo es probable que antes del 1 de diciembre las corrientes más influyentes a nivel estatal y nacional deberán ponerse de acuerdo en el nombre de quién habrá de ocupar la Presidencia del partido.
En el PRD el relevo de Amador Jara quedó aplazado por tiempo indefinido por lo que no es ese el tema que ahora los trae de la seca a la meca sino la incorporación de alguno de sus cuadros más destacados en la administración pública estatal. Y en una situación similar se encuentran en el PAN, con la gran diferencia de que mientras Carlos Moreno no ha ocultado su interés para ser titular de alguna secretaría, Jara ha sido muy enfático en el sentido de no tener un interés personal en esta disputa, pero sí de empujar fuerte para tener interlocución confiable con el gobernador Gabino Cué y poder así posicionar a los perredistas cercanos a su círculo político en el próximo
gabinete.
Pero tanto Jara como Moreno no parecen tener en sus manos todos los hilos como para procesar en los mejores términos posibles acuerdos de esta naturaleza, sin tener que enfrentar las críticas y desacuerdos de las cabezas de las corrientes políticas, en el caso del PRD, y de los liderazgos históricos e intermedios , en el caso del PAN.
Así, mientras en el PRI los focos rojos de la cuenta regresiva se empiezan a prender, en las filas de los partidos que integraron la coalición “Unidos
por la Paz y el Progreso” las prioridades parecen seguirse ubicando en el corto plazo, en el acomodo político-administrativo, descuidando las tareas de mediano y largo plazo que les permitan aprovechar la coyuntura del cambio de régimen para fortalecerse orgánica y políticamente.
[email protected]