Isidoro Yescas / Sociedad y Política / Focos rojos

Oaxaca, Oax., 19 de marzo 2011 (Quadratín).- 1. Nada podría resultar más funesto para la estabilidad política de la entidad, y para reencauzar las buenas relaciones institucionales entre la sección 22 del SNTE y el gobierno del estado, que resistirse a la rectificación y a un ajuste de gabinete.
Algunas señales ya apuntan en ese sentido y, al parecer, una respuesta de esa naturaleza contribuiría en gran medida a evitar que la sección 22 del SNTE recurra de nueva cuenta a las movilizaciones y al paro de labores para presionar por la renuncia de tres secretarios.
Este artículo lo escribo el viernes 18, un día antes de la celebración de la asamblea estatal del magisterio, en donde la respuesta a este punto, así como el esclarecimiento del reprobable secuestro del profesor Carlos René Román Salazar y su presentación, serán decisivos para evitar un conflicto mayor.
Que tal sea la perversa intención de los autores intelectuales y materiales del secuestro de Román Salazar ni duda cabe. Por eso mismo, una línea de investigación sobre este reprobable suceso apunta hacia los emisarios del pasado reciente, pues no debe pasarse por alto que la mano negra de varios personajes vinculados estrechamente al ulisismo estuvo presente en los actos de provocación y violencia del pasado 15 de febrero.
Del desenlace de este último suceso derivó, si se recuerda, la demanda de la asamblea estatal de la sección 22 del SNTE para exigir la renuncia de la Secretaria General, Irma Piñeiro, y de otros dos secretarios del gabinete estatal. Aunque el único funcionario presente en tales hechos fue el Secretario de Seguridad Pública, el magisterio aprovechó la circunstancia para reiterar su exigencia de la renuncia de Piñeiro y Bernardo Vásquez, titular del IEEPO, pues a ambos funcionarios los señalan como instrumento político de los intereses de la guía moral del SNTE, Elba
Esther Gordillo, histórica adversaria del magisterio oaxaqueño.
Dispuesto a no romper bajo ninguna circunstancia con este sector, el gobernador Gabino Cué les tendió la mano y abrió un proceso de negociación para establecer las bases de un arreglo que pudiera evitar un nuevo ciclo de movilizaciones del magisterio.
Y fue bajo ese escenario que se produjo el secuestro del profesor Carlos René Román Salazar que, además de formar parte del CEDES, es uno de los principales asesores del Secretario General, Azael Santiago Chepi.
Una verdadera prueba de fuego para el gobierno del estado. Y una nueva señal de que los enemigos (algunos de los cuales siguen incrustados en el gabinete) no duermen y que usan y usarán todos los medios a su alcance para desestabilizar a Oaxaca.
2. Pero los focos rojos también siguen prendidos en el frente electoral. Así, y en el contexto del compromiso que tanto el gobernador Gabino Cué como el PAN, PRD, PC y PT asumieron para caminar juntos hacia un nuevo arreglo institucional que apuntale la transición democrática de Oaxaca, algunas de las modificaciones incorporadas al CIPPEO y el proceso que se sigue para renovar el Consejo General del Instituto Estatal Electoral revelan que no todos están cumpliendo con la parte que les corresponde.
Por principio de cuentas, el mismo hecho de que tal renovación se lleve a cabo bajo las reglas del viejo régimen, en donde la primera y última palabra la tendrían los partidos políticos y sus fracciones parlamentarias, ya constituye un retorno a las prácticas del pasado.
Pero más grave resulta que en un asunto de tan alta relevancia política, en donde no solamente se trata de sustituir personas sino de garantizar un órgano electoral confiable y coadyuvante en la gobernabilidad de la entidad, se conduzca con tanta ligereza e irresponsabilidad por parte los coordinadores de las fracciones parlamentarias que públicamente se comprometieron a observar un comportamiento distinto al de sus antecesores.
Como ya lo hemos expresado en otras entregas, el único y principal beneficiado si el Consejo General del IEE se integra bajo las reglas que con mucha astucia y habilidad está impulsando la fracción parlamentaria del PRI será éste partido. Ya lo demostró con la integración de la Junta de Coordinación Política y de las principales comisiones del Congreso, así como en las negociaciones para definir los nombres de los miembros del Tribunal Estatal Electoral. Y por lo que ha trascendido, todo parece indicar que con la joya de la corona, que será el órgano electoral, los priistas se llevarán la mejor parte.
La versión que se ha dejado correr entre los mismos diputados , y que, por supuesto, públicamente el PRI lo ha negado , es que éste partido ya “amarró” con el PAN la candidatura del Director General del IEE, Otoniel Peña Montor, para que ascienda a la presidencia de éste organismo.
Hasta ahora ni la dirigencia estatal del PAN ni el coordinador de su fracción parlamentaria se han deslindado de este presunto arreglo, denunciado ya por el diputado del PRD, Francisco Martínez Neri, lo que no deja de ser preocupante pues en el proceso electoral del 2010 Peña Montor fue el brazo ejecutor del presidente José Luis Echeverría Morales tanto en los irregulares procesos de licitación del PREP y la impresión de documentación electoral como en su reiterados intentos para cargar los dados a favor del candidato del PRI, Eviel Pérez.
Que tal arreglo se consuma aún está por verse, pero si eso ocurriera, y contara con el aval del PAN, habrá que irse despidiendo de unas elecciones diferentes y confiables pues bajo estas condiciones el Consejo General del IEE, y el resto de la estructura electoral a nivel distrital y municipal, solo será una burda reedición de lo que tanto se denunció y combatió.
Aunque, luego, en el discurso, y solo en el discurso, se asegure todo lo contrario.
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