Iván Corro / Campañas políticas de delincuentes

Oaxaca, Oax. 22 de junio de 2012 (Quadratín).- Todos los días conocemos a través de los medios de comunicación que en diversos estados de la República, ya sea Tamaulipas, Nuevo León, Chihuahua o Baja California o aún en el centro del país, como el Estado de México, que grupos delictivos, ya sea el Cartel del Golfo, de los Beltrán Leyva, del Chapo Guzmán, los Zetas, etcétera, pelean espacios, ya sea reclutando jóvenes, cobrando derecho de piso, sembrando rumores, llamadas de extorsión y hasta balaceras con muerte de gente inocente de por medio.
Como esto sucede todos los días, los mexicanos cada vez somos más indiferentes ante el dolor ajeno, ante la violencia y reiteramos día a día el reclamo social de paz, seguridad y justicia.
Esta actitud no debe contagiar todos los espacios de la vida nacional y no debemos permitir que, de manera particular, quieran sembrar el miedo y secuestrar nuestra voluntad de acudir a las urnas y votar por la mejor opción que los oaxaqueños tenemos.
Al principio de las campañas políticas nos enteramos que un candidato al Senado de la República reclutó a decenas de jóvenes, pagándoles 120 pesos diarios para que acudieran a todos los distritos a distribuir su propaganda política, para reclutar a más jóvenes que les permitiera a sus partidos hacerse de la plaza e impedir que otros candidatos tuvieran presencia.
En otro caso, diversas autoridades municipales se lamentan de la tramitología y burocracia imperante en diversas dependencias y peor aún que para agilizar sus asuntos les piden una que otra cuota, “porque estamos en campaña”.
Después nos enteramos que en el mismo tenor de inhibir la participación ciudadana, empezaron a realizar llamadas telefónicas, denostando al candidato Diódoro Carrasco Altamirano, señalando diversas acciones de su pasado como gobernador del estado.
La persona que recibió la llamada me comentó que le preguntó a su interlocutor si tenía pruebas de su dicho, cosa que negó, pero cuando le dijo “yo sí tengo pruebas que los Módulos de Desarrollo están apoyando a tu candidato”, le colgaron inmediatamente.
También nos han venido a denunciar que siniestros personajes y aún con sus cargos de diputados federales priistas, vienen a las comunidades a pedirles sus datos y sus credenciales de elector, ofreciéndoles despensas, cemento, láminas, etcétera y que dichos ofrecimientos los tramitarán con un primo de Diódoro Carrasco, para luego darse a la fuga como viles delincuentes.
Cabe señalar que ningún primo de Diódoro está participando en campaña política alguna. Hace unos días, sembraron el rumor de que la candidata del Partido Nueva Alianza (PANAL), Irma Piñeyro, abandonaba su candidatura, a los que la propia candidata aclaró que “no declinó ni declinará su candidatura al Senado de la República por alguno de sus homólogos, menos “a favor de un porro político como Benjamín Robles Montoya”.
Y este viernes, tal como lo hace la delincuencia para intimidar y amenazar a sus rivales, amanecimos con diversas mantas ubicadas en puentes y pasos peatonales, nuevamente aludiendo a Diódoro Carrasco.
Lo anterior es sólo un resumen de lo que pasa en esta campaña política. Obviamente no debemos estar indiferentes, ni los delincuentes nos deben arrinconar en el miedo, la indignación y la indiferencia.
Los oaxaqueños conocemos las trayectorias, vida, obra y milagros de cada uno de los candidatos y candidatas a los puestos de elección federal, y tengo la certeza de que saldremos a votar con la información y memoria histórica que nos caracteriza para ejercer en libertad nuestro derecho ciudadano.

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Foto: Ambientación