Padre Marcelo Pérez: sacerdote indígena, luchador y defensor del pueblo
Oaxaca, Oax. 22 de julio de 2010 (Quadratín).- Faltan más de cuatro meses para que Gabino Cué tome posesión del encargo que la mayoría de oaxaqueños le conferimos en las urnas; por ello, nombró a su equipo para que tienda puentes de comunicación, conocimiento y recepción de la cosa pública con el gobierno en turno.
Sin embargo, pareciera que los salientes no entienden el por qué y para qué del equipo de transición; pensarán que es capricho, ansia de ocupar la vieja silla, verificar desvíos de recursos o incursionar en la bruma burocrática y más pesada losa de ineficiencia gubernamental.
El futuro gobernante sabe bien hacia dónde va y no es hacia una aventura, va hacia una alta responsabilidad y una transición mandatada por los oaxaqueños.
Para ello requiere tener información suficiente que le permitan identificar y anticipar los elementos de alto riesgo, prever tiempos, circunstancias y acciones para que la población no sufra un daño o pérdida, por algún acto o hecho ocasionado por el hombre o la naturaleza, o transite por un camino incierto ante amenazas o no aproveche las oportunidades que brindan las definiciones anticipadas del presupuesto y los programas gubernamentales.
Es el caso de la gestión del presupuesto en la cámara federal, no se trata de una decisión futura, sino de decisiones de hoy que tienen consecuencias en el futuro. Lo mismo, pasa con la planeación y programación de acciones que define el gobierno federal y que impacta en el ámbito estatal y municipal.
No olvidemos que estamos en la temporada huracanes, probables inundaciones, la alta sismicidad, las enfermedades como el dengue. Posteriormente el inicio del ciclo escolar, las celebraciones del bicentenario. En diciembre las fiestas decembrinas y la toma de posesión.
Están vivos conflictos como el de San Juan Copala, Chalcatongo e Ixcatlán, entre otros, conflictos futuros como el de Tataltepec de Valdez, relacionado con la construcción del proyecto Paso de la Reyna.
En fin, solo son ejemplos que advierten oportunidades, riesgos y amenazas. Los oaxaqueños nos daríamos por satisfechos si sentaran los equipos de transición de manera inmediata para que se trabaje sobre los riesgos antes de que se vuelvan problemas y se nos comunique con claridad sobre los riesgos de no tomar tal o cual decisión y evitar que por soberbia se puedan perder vidas humanas, de salud, de cultivos, de viviendas, etcétera.
El ejercicio democrático del pasado 4 de julio exige responsabilidad de todos los actores políticos y sociales y que cada quien asuma el costo de sus propios actos.