Prosperidad Empresarial Compartida
México, D.F. 21 de mayo 2012 (Quadratín).- Las dos marchas organizadas este fin de semana por lopezobradoristas y antipeñanietistas cierran el balance de lo que fue la primera mitad de campaña electoral. Parecen dejar claro que el segundo tiempo será sólo entre el bloque de izquierdas (PRD-PT-Movimiento Ciudadano) y la alianza PRI-PVEM.
A más de 50 días de campaña, el equipo de Josefina Vázquez Mota sigue sin despertar, sin marcar agenda, sin una estrategia sólida que haga creer que los 12 años de alternancia del PAN no fueron un letargo político que a partir del 1 de diciembre será parte de la historia.
Hace pensar que el partido no aprovechó ni canalizó la atención mediática que recibió durante las semanas que duró su contienda interna. El caso es que sigo sin ver qué podría revivir a la candidata del PAN.
Podrá estar en pie de lucha peleando el segundo lugar de las encuestas, pero eso no significa que está haciendo bien las cosas. Los votos que ahora tiene seguros son los del ala dura y fiel del panismo nacional. Pero eso no le alcanzará para ser presidenta.
Josefina no estuvo en la mira de las movilizaciones de este fin de semana porque simplemente no es la puntera en las preferencias. Nadie marchó en su contra ni a su favor. Sin embargo, mantenerla viva puede ser una estrategia más funcional para la izquierda que para la derecha.
¿Por qué? Simplemente basta analizar que si el panismo perdiera votos, se irían principalmente a las filas peñanietistas, la otra derecha, antes que a la izquierda que hace seis años los llamó espurios e ilegítimos. La estrategia entonces será esperar el momento clave, hasta tener la seguridad de que los votos que pueda perder Vázquez Mota llegarán a sus manos antes que a las de Peña Nieto.
Por eso es que Josefina sigue en la lucha presidencial sin tener una campaña excepcional. Por eso López Obrador nunca la atacó en el debate del 6 de marzo. Por eso es que nadie marcha en contra ni a favor de Vázquez Mota.
Más allá de quién salga beneficiado o perjudicado por las marchas de los anti y de los pro, las movilizaciones de este fin de semana demostraron que la contienda presidencial sigue siendo de dos y que el azul del panismo podría estar agarrando una tonalidad azul marino, tirándole a negro. Por no seguir diciendo que gris.
Twitter @jesusbahena
Correo: [email protected]