Con EU, soberanía limitada en migración, narco y TCL
OAXACA, Oax. 20 de mayo de 2014 (Quadratín).- Este martes, en el periódico El Universal, se publica, en primera plana, el reportaje titulado “Tras ‘fin del mundo’, aun esperan ayuda”, realizado por Lupita Thomas, sobre el deslizamiento de tierra que se presentó en Santiago Mitlatongo, agencia municipal de Asunción Nochixtlán, el 4 de septiembre de 2011 y que volvió inhabitable toda la zona.
Después de una marcha que los habitantes de Santiago Mitlatongo realizaron en la capital del Estado, fueron recibidos durante varias horas por el gobernador y por un servidor, en mi calidad de Secretario General de Gobierno y como resultado, el Gobernador dio instrucciones para que de inmediato se realizara una visita al lugar.
La Secretaría a mi cargo dio instrucciones, por escrito, a todas las áreas involucradas del gobierno estatal y federal, para que se trasladaran de inmediato a hacer un diagnóstico. Una vez que lo concluyeron, se realizó una reunión de trabajo presidida por el Gobernador del Estado, en el lugar de los hechos, donde cada funcionario se comprometió, públicamente, a cumplir con las tareas que les tocaba y el Gobernador, a presidir todas y cada una de las reuniones de evaluación.
A la Secretaría General de Gobierno le correspondió, de manera específica, así como solicitar a la UNAM y al IPN la realización de un estudio geológico para conocer las condiciones del suelo.
Se realizaron dos o tres reuniones con la presencia del Gobernador en la zona afectada.
La Secretaría General presentó el informe del estudio realizado por la UNAM, en donde se determinó que no era posible construir nada en prácticamente toda la superficie de la agencia municipal.
Ante este hecho y contando con la asesoría de los técnicos de la UNAM, nos dimos a la tarea de buscar terrenos adecuados para reubicar el poblado. Las tierras que fueron señaladas como apropiadas para tal efecto resultaron estar en disputa agraria, desde hace más de 300 años, con el poblado de Tilantongo y resultaba muy complicado el que aceptaran ceder ese espacio de tierra para ubicar el nuevo centro de población.
Después de múltiples pláticas que sostuve con las autoridades municipales y agrarias de Tilantongo, aceptaron hacer a un lado las diferencias para que en esos terrenos se construyera una nueva población que debería contar con todos los servicios como banquetas, agua, luz, drenaje, alumbrado público, iglesia, escuelas, es decir, una comunidad totalmente nueva, estando de acuerdo, además, en terminar, de fondo, con el añejo problema agrario, incluso colocando las mojoneras. Aprovecho la oportunidad para reiterarles mi reconocimiento a las autoridades de Tilantongo.
Cada dependencia, estatal o federal, tenía el compromiso público de un trabajo a realizar. Lo cierto es, como nos estamos enterando, que todo sigue prácticamente igual y no se ha realizado absolutamente nada, a pesar de que ya se cuenta con los terrenos apropiados.
La SEGEGO cumplió la parte que le tocaba y como suele suceder y está demostrado, ninguna de las otras dependencias cumplió con los compromisos contraídos.
Según declaraciones del propio gobernador, se destinaron 200 millones de pesos para la reconstrucción del poblado y ahora, casi tres años después, todo sigue igual.
Tengan la seguridad de que el dinero desapareció o lo “ejercieron”, pero no se hizo ninguna obra.
Como todo, este es un ejemplo más de la notable corrupción que existe en el gobierno del Estado.