El episcopado ante el segundo piso de la 4T
OAXACA, Oax. 8 de septiembre de 2014 (Quadratín).-En el recién iniciado periodo legislativo del Congreso de la Unión, revisamos la agenda legislativa de los partidos políticos que tienen representación al seno de las cámaras, todos en una priorización de temas, coinciden, en que el Presupuesto de Egresos de la Federación (para ejercer en el año 2015), debe ser el asunto más importante de este lapso de sesiones.
El monto del salario mínimo y las reformas para combatir la corrupción; son otros tópicos en los que coinciden. Cada partido buscará impulsar sus propios asuntos que van desde los cuidados al medio ambiente hasta la reforma política en el Distrito Federal.
Estos son datos que los propios partidos hicieron públicos después de sus reuniones previas al inicio del último año de la actual Cámara Baja.
Para el poder Ejecutivo, quien entregó al Congreso de la Unión el texto del Segundo Informe de Gobierno y en voz de su titular, emitió un mensaje en la Sede del Palacio Nacional, lo más importante es que logró la aprobación de 11 reformas en menos de dos años; también, anunció (el titular del Ejecutivo Federal) que el programa Oportunidades se transforma en “Prospera”, y de acuerdo con un comunicado oficial “facilitará el acceso a la educación financiera, el ahorro, los seguros y el crédito, además de que ayudará a que las familias fortalezcan sus propios ingresos al tener acceso a 15 programas productivos”.
Por otra parte, el proyecto del Paquete Económico para el siguiente año prevé un escenario de crecimiento del producto interno bruto (PIB) del 3.7 por ciento, porcentaje menor a la expectativa, la cual era de un punto más, que derivado de esto la inflación con todo y las reformas estructurales, será de tres por ciento.
En México existen dos millones de niños que trabajan. De éstos el 46 por ciento son obligados a laborar sin sueldos; 45 por ciento de los infantes que trabajan, lo hacen por pobreza; 25 por ciento para poder estudiar y 15 por ciento para tener un oficio, 39 por ciento de éstos no van a la escuela. Estas son cifras que proporciona el INEGI.
Los datos son aterradores y, combinados con la agenda legislativa, es decir, el informe más la proyección en las tareas a realizar por el ejecutivo nacional, valdría la pena detenernos en esta parte, la de la infancia pobre en México, o la de los niños explotados o la de los niños que trabajan.
En el texto del Segundo Informe de Gobierno Federal, se lee en la página 133, capítulo dos titulado “México Incluyente” que “El Gobierno de la República ha impulsado importantes reformas estructurales con el fin de obtener mayores recursos para atender la demanda social…” además de otros datos y cifras que contrastan con los datos del INEGI.
Esta realidad es la que merece análisis y comentarios, porque las reformas estructurales, a las que les dedicó el actual Gobierno Federal dos años para que se concretaran no van a generar los recursos que habían pronosticado y ahora ellos mismos predicen que tendremos un crecimiento económico menor al que esperaban. Es decir los problemas de los mexicanos no se resolverán y por el contrario van en aumento.
Envuelto en esto el dilema del desarrollo mexicano, es de subrayar que la niñez es un sector altamente olvidado, sobre el que ni la agenda legislativa de los partidos políticos, ni el ejecutivo y menos las tan anunciadas reformas estructurales tienen como objetivo generar las estrategias, metas y objetivos para revertir que esos dos millones y medio de niños que trabajan, tengan la posibilidad de condiciones equitativas para acceder a los derechos que la UNICEF, califica como los mínimos de los que debe disfrutar todo ser menor de edad. Ese es uno de los saldos del México Globalizado. Reflexiones que sólo son fundamentos.