Juan Arturo López Ramos / Como entender la fascinante complejidad de Oaxaca

Oaxaca, Oax., 9 de noviembre de 2011 (Quadratín).- Entre los viajeros de todos los tiempos que han llegado a Oaxaca, D.H. Lawrence y Elliot Weimberger alcanzan la más bella síntesis de la impresión que les ha causado la admiración de lo oaxaqueño: ambos han dicho, separados por décadas, que el zócalo de la bella y señorial ciudad de Oaxaca, es simplemente el “Centro del Universo”. La China Mendoza, por su parte ha dicho al referirse a Oaxaca: “Ese geiser de estrellas”. Ellos, entre muchos otros, basan sus juicios en su propia sensibilidad, en su fina intuición, ¿Pero que hay atrás, que explica su admiración?
Entender la fascinante complejidad cultural de Oaxaca lleva muchos años, pero se facilita cuando conocemos las condiciones que le dan origen. En nuestra entidad se dan cita la Sierra Madre Oriental, la Sierra Madre Occidental, la Sierra Madre del Sur, la Sierra Atravesada, el Cempoaltepetl y el Nudo Mixteco.
Este mar de montañas que es Oaxaca, con una gradiente altitudinal que va desde el nivel del mar hasta casi cuatro mil metros de altura, dibuja todo tipo de accidentes topográficos, desde picos, montañas, mesetas, cañadas, barrancas, ríos, esteros, lagunas, estepas, llanuras, que generan una enorme cantidad de climas y microclimas en nuestro territorio, desde semi desiertos, hasta la selva tropical mejor conservada de México.
Esta diversidad geográfica y su correspondiente variedad climática contribuyeron, a lo largo de millones de años, a generar en Oaxaca la mayor diversidad biológica de México, lo que no es un asunto menor, porque México es una de las cuatro naciones con mega biodiversidad en el mundo.
Para ejemplificar, solo diremos que en Oaxaca se presenta el 54% de las mariposas y el 52% de los vertebrados superiores del país. La diversidad de aves de Oaxaca es superior a la de los territorios de Estados Unidos y Canadá juntos; el 33% de los chiles del mundo son originarios de Oaxaca; la riqueza biológica de Oaxaca es superior a la de países como Guatemala y Costa Rica.
La sorprendente diversidad física, climática y biológica de nuestro estado ha producido a lo largo de miles de años, la mayor diversidad étnica del país. Se cuentan 16 grupos étnicos con 92 variaciones dialectales que conforman una de las regiones étnicas más ricas del mundo. La conjunción de estas cuatro características sobresalientes: geografía, climas, biodiversidad y multietnicidad -y en virtud que el hombre y su medio interactúan constantemente-, ha desembocado, finalmente, en que Oaxaca presenta el mosaico cultural más deslumbrante del país.
En el centro de esta notable conjunción geográfica, climática, biológica, étnica y cultural del estado, existe tres pequeños valles en cuyo vértice se encuentra la bellísima ciudad de Oaxaca, que en virtud de su ubicación a 1,500 metros sobre el nivel del mar y protegida por las montañas que la rodean de los huracanes y tormentas del pacifico y del Golfo de México, ha gozado a lo largo de los siglos con un clima casi perfecto, con una temperatura media anual de 22 grados centígrados.
En este escenario privilegiado de los Valles Centrales de Oaxaca, iniciaron hace 12,000 años las hazañas culturales que dieron sustento a una de las civilizaciones más asombrosas del mundo: Mesoamérica. Lo anterior, apretada síntesis, es apenas el A, B, C, para empezar e entender a Oaxaca, una interminable sucesión de asombros. (Continuará).