
Confirma ASF que gobierno de Oaxaca trabaja da resultados: Nino Morales
Oaxaca, Oax. 20 de agosto 2012 (Quadratín).- Reza el viejo adagio que si la coba viene de quien te admira, agradécele; pero si proviene de quien te teme, compadécele. Eso precisamente es lo que busca Felipe Calderón, quien ya no se ocupa de las tareas de gobierno sino de congraciarse con los poderosos de este país para alcanzar su benignidad. Derrotado y en medio del descrédito absoluto, entregará el poder acomodándose a las circunstancias y ofreciéndose a realizar el trabajo sucio, evitando así, el costo político a la siguiente administración.
Haré referencia a dos claros ejemplos que develan la estrategia acomodaticia que se diseña desde los pinos.
A TELEVISA. Fiel al estilo de este Presidente, rehén de los grandes intereses nacionales, en el ocaso de su sexenio acaba con la escasa competencia de información en este país y empodera más a los monopolios. Tal y como quedo demostrado con la negativa de la administración calderonista al refrendo de las concesiones de la banda de 2.5ghz operada por MVS a través de su empresa filial de televisión restringida Dish. Lo anterior obedece a dos evidentes razones: 1) Queda bien con Televisa. Al sacar a MVS del mercado se doblega a las presiones del consorcio televisivo ampliando su dominio monopólico, y de paso, le hace un guiño a su dueño (Azcarraga Jean) de cara a los embates que le vendrán una vez que salga de la presidencia y se destapen los secretos. 2) Calderón se saca la espinita. En un arranque de cólera se desquita de MVS por reincorporar a Carmen Aristegui en su noticiario matutino, después del sonadísimo cuestionamiento que retomó la periodista de una protesta legislativa (febrero del 2011) acerca de los presuntos problemas de alcoholismo del jefe del ejecutivo federal. El presidente de Grupo MVS Joaquín Vargas no cedió a las presiones de los funcionarios federales, mismos que condicionaron la renovación del espectro de banda ancha a cambio de una disculpa pública que ofreciera Aristegui. Ante las revelaciones de chantaje que hizo el empresario de las comunicaciones el gobierno federal ha ido de una versión a otra: inicialmente la SCT argumentó que la banda estaba subutilizada; y después, la Secretaría de Hacienda a través de un comunicado de prensa arguyó que MVS sólo ofreció 104 millones de pesos de los 27 mil millones de pesos que era la valoración gubernamental, es decir, apenas el 1% de lo que pedía el gobierno.
Calderón fue incapaz de constituirse como gobernante y se caracterizó por una actuación de jefe de un grupo político. De ahí el no haberse ocupado en impulsar un marco democrático que regulara la licitación en la concesión para medios de comunicación, sino todo lo contrario, se inclinó por que la televisión mercantil le impusiera sus ambiciosas condiciones a su administración.
La lógica indica que con la finalidad de alcanzar la legitimidad política, la siguiente administración deberá custodiar el imperio de los derechos sociales como lo es el de la información independiente que debe poseer todo ciudadano, de lo contrario, la desconfianza y las protestas prevalecerán.
A PEÑA. Hace unos días el Gobierno Federal aprobó la compra de un nuevo avión presidencial que tiene un costo de 750 millones de dólares, casi 10 mil millones de pesos. Esta fastuosa aeronave modelo boeing 787 es la más lujosa y cara en el mundo, es dos veces más costosa que el avión presidencial de los Estados Unidos, el famoso Air Force One.
Esta compra que suena a robo a la nación. Una urgencia -como lo llama el Secretario de Gobernación (Poiré)- que representa un insulto a la miseria, el desempleo y la desesperanza en la que está enclavada la nación. Este gobierno visualiza las verdaderas urgencias como minucias que pueden esperar, apenas ayer el diario la Jornada mostraba en su portada una imagen de las condiciones deplorables de 5 mil escuelas en nuestro estado, muchas de ellas todavía son de carrizo y con pisos de tierra.
Sin ánimos de exagerar, pero para poner esta absurda compra en perspectiva le presento algunos equivalentes: con ese dinero se podrían construir 196 preparatorias o secundarias con un precio de 50 millones cada una, o terminar dos carreteras al Istmo como la que venimos esperando desde hace años, o edificar 9 hospitales equipados de más de mil millones cada uno, o bien, esa cantidad es semejante al precio de la terminal 2 del aeropuerto internacional de la ciudad de México. Este superfluo gasto abre algunas interrogantes: ¿Por qué compra Calderón un avión que no va a usar, que se entregará en el año 2015?, ¿a quién quiere halagar con esta compra?, ¿será que esto le alcance para cubrir sus fracasos sexenales y librar un eventual juicio político? Es evidente que Calderón pretende agradar a Peña Nieto, impulsado por el miedo que siente de la catástrofe que le hereda. Sólo eso puede explicar este abuso de poder que realiza a meses de irse.
Si se entiende el momento que atraviesa el país, si como he venido señalando existe la preocupación por enviar los mensajes adecuados a la población en aras de la gobernabilidad y la certeza, y si el decoro aún tiene cabida, de ninguna manera se deberá legitimar este hurto al erario nacional con el uso de este aparato.
Vivimos un momento muy delicado como nación. México ya no es el mismo de hace doce años, la tolerancia ante los abusos y los excesos de los gobernantes ya se agotó. Algunos que se van, nunca lo entendieron, esa obcecación les arrebata su tranquilidad y los hace cometer estos actos indecoros.
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Twitter: @juandiazcarr
Maestro en economía, licenciado en derecho y maestrante en periodismo.
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