Ocho ministros cierran filas contra la reforma judicial
Juan Jorge Bautista Gómez / Quadratín
Oaxaca, Oax. 25 de febrero de 2009 (Quadratín).- Para que la competencia electoral tenga legitimidad hay que dejar atrás muchas prácticas que no tienen que ver con la democracia. Manipulación electoral, caída del sistema, acarreo de votos, alteración de actas, urnas, amenazas y hasta crímenes mortales; como lo vela la historia mexicana reciente.
Tampoco se vale el manipuleo mediático ni el uso del aparato estatal a favor del partido en el poder, ni los bombazos de dinero, ni la extorsión, ni las amenazas, ni demás símiles.
Las elecciones 2009, se observan inequitativas, poco igualitarias. Lo cual nos lleva a la no conformación de un consenso, que realmente haya sido construido. Y por lo mismo a una insatisfacción ciudadana que se recrudece con un gran hueco en la impartición de justicia social, retacado de impunidad y violación consuetudinaria de derechos.
Muchas de las últimas elecciones federales, estatales y municipales, están en entredicho y no ha quedado clara la transparencia de sus procesos electorales.
Así las cosas, los ciudadanos vamos no convencidos de lo que la política nos ofrece como realidad construida. Las sospechas de fraude hacen sonar fuertemente el agua del río.
P.D. Apostemos por un trato igualitario en lo que se viene este 2009. Entre todos se construye la democracia, no vale la pena que la destruyan unos cuantos, en pos de la voracidad sin fondo, como ha venido ocurriendo.