Juan Pablo Montes / Con Javier Sicilia coincidí por el dolor de perder a un ser querido

Huajuapan de León, Oax. 9 de septiembre de 2011 (Quadratín).- Con el poeta Javier Sicilia coincidí por el dolor que representa la perdida de un ser querido, nos dice Omar Esparza, activista mixteco, en alusión a su esposa Bety Cariño, ultimada junto con el Finlandés Jyri Jaakola el 27 de abril de 2010 cuando en una caravana humanitaria trataron de romper el cerco montado por militantes de Ubisort en San Juan Copala de la región Triqui.
El coordinador de MAIZ (Movimiento Agrario Indígena Zapatista) se encuentra nuevamente en Huajuapan para organizar la llegada de la Caravana Nacional Ciudadana por la paz con justicia y dignidad que encabeza el poeta Javier Sicilia quien arribará a esta ciudad el domingo por la tarde.
Esparza preside la reunión en céntrico restaurante, lo acompaña la profesora Araceli Ramírez
Salazar, hermana del desaparecido profesor Carlos René Román Salazar de3 la sección 22 y otros representantes de Organizaciones Civiles.
Al verlo nuevamente, después de un año, le pregunto: ¿De dónde sacó fuerzas para sobreponerse a un hecho tan doloroso? Con voz pausada pero segura Omar responde, que después delos hechos de Copala sufrió prácticamente el exilio junto con un gran hostigamiento y amenazas a su familia, reconoce sentir tristeza, miedo, pero este se transforma en rabia e impotencia, lo motiva a seguir luchando y construyendo junto con la sociedad civil un México sin violencia.
Se intenta generar-nos dice- una “visibilidad internacional” sobre lo que está pasando en México para lograr darle voz y rostro a la justicia, considera, que la reunión con el presidente sólo fue un show televisivo porque en la práctica no existen resultados.
Quien junto con su esposa Bety Cariño trabajó en la Asociación Civil Cactus y posteriormente fundara “Maíz” A.C. Señala que en su recorrido por el sur, el poeta Javier Sicilia recogerá las voces de quienes denuncien públicamente la situación que se ha vivido y que se vive aún en el estado de Guerrero, Chiapas, Tabasco, Veracruz y Oaxaca, porque –considera- que lo más grave es la cancelación del futuro de los jóvenes, debido a la situación que existe por el Narcotráfico y la estela de sangre que existe por miles de asesinatos.
Omar Esparza ejemplifica, con el caso de su esposa asesinada y considera que a pesar de haber tenido trascendencia internacional no ha tenido solución, mucho menos-afirma- lo tendrán los de aquellos ciudadanos que de manera cotidiana han perdido a sus familiares, de esto se trata la caravana de generar un movimiento ciudadano que no escatime recursos para lograr “visibilizar” el tema de la violencia y el eterno calvario de los que perdimos a un ser querido.
Enumera que son hasta este momento cincuenta y seis mil muertos y lo equipara a la desaparición de un pueblo entero, una de las razones por las que sigue esta estela de sangre es que la lucha contra el crimen organizado representa un gran negocio en el que se lucra con los pobres.
Finalmente Omar Esparza, resume que con este movimiento: “Estamos construyendo el camino de nuestros hijos, para que ellos crezcan con confianza, con sensibilidad y una gran certeza de que sus padres lucharon por un México digno”, pero admite que esto es un proceso gradual, paulatino, no se hace en un momento-pero remarca-que es más trascendente de lo que puede callar una bala.