Dos meses de huelga, miles de asuntos pendientes
Análisis a Fondo
Premio Nacional de DH a la hermana Consuelo Morales
Una mujer dedicada en cuerpo y alma a los desaparecidos
MÉXICO, DF, 26 de noviembre de 2015.- En una sociedad donde la violación de los derechos humanos de todos, incluidas escandalosamente las mujeres – han sido asesinadas unas 15 mil en todo el país, nomás por quítame estas pajas -, a quienes se les viola consuetudinaria e impunemente sus derechos en la calle, en la oficina particular o de gobierno, en la estación de policía, en las cárceles, en la sacristía de la iglesia, en la escuela, en la universidad, en el cine, y lo que es incompresible, en casa, donde muchas muchachitas son violadas hasta por el padre biológico, que la hermana Consuelo sea reconocida como una luchadora inquebrantable, porfiada, terca por la defensa de tales derechos, particularmente los de los desaparecidos forzados, da un hálito de esperanza.
Y el tal premio, aunque sea oficialista, da alegría porque la hermana Consuelo es un ser único que ha entregado su vida, sin medida, como se lo inspira su religión a los que sufren, a las mujeres a las que les han asesinado a una hija, a los padres y madres a quienes les han secuestrado un hijo o éste ha sufrido una desaparición forzada. Es halagador que la hermana sea constituida en un ícono del activismo desinteresado, sólo inspirado por la filosofía cristológica y mariana de su comunidad de creyentes que ponen todo su empeño en la lucha por el hombre, entendido éste como el concepto del ser hecho de humo, de barro, de tierra y que puede ser varón o mujer.
Es admirable la dedicación que la hermana Consuelo en defensa de los derechos humanos, especialmente de las personas desaparecidas. La hermana fue elegida para recibir el Premio Nacional de Derechos Humanos 2015.
Este premio es el reconocimiento que la sociedad mexicana confiere, a través de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), a las personas que se han destacado en la promoción efectiva y defensa de los derechos fundamentales. Consuelo desarrolla su loable trabajo, con un gran equipo de colaboradores, en la organización Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos (CADHAC), en la ciudad de Monterrey, Nuevo León Ella es religiosa de la Congregación de Notre-Dame, Canónigas de San Agustín, y es fundadora y directora de CADHAC.
El trabajo que realiza la hermana Consuelo a favor de las víctimas ha sido reconocido por diversas instituciones internacionales, y ha sido galardonada con el premio Alison Des Forges por Activismo Extraordinario de Human Rights Watch.
La ceremonia de entrega se llevará a cabo el día que determine el Ejecutivo Federal, en los términos que señala la ley.
Dice el boletín de la CNDH que “El Premio Nacional de Derechos Humanos 2015 se entregará a Consuelo Gloria Morales Elizondo por su destacada trayectoria en la promoción efectiva y defensa de los derechos humanos, especialmente de las personas desaparecidas.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) detalló que el consejo de premiación del galardón determinó que también se le entregará una Mención Honorífica a Sandra Jiménez Loza, por su dedicación en la defensa de las garantías individuales de niñas, niños y adolescentes, así como de las personas con discapacidad.
En un comunicado, recordó que este reconocimiento se entrega a las personas que se han destacado en la promoción efectiva y defensa de los derechos fundamentales.
El Consejo de Premiación aprobó por unanimidad el dictamen del Jurado, mediante acuerdo adoptado en su sesión ordinaria número 2, que se llevó a cabo el 23 de noviembre pasado.
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