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OAXACA, Oax. 15 de septiembre de 2014 (Quadratín).-“La libertad no sólo es un discurso político o social emancipador, sino la base sobre la que se construye toda posibilidad de desarrollo, bienestar y convivencia social; por ello, todos los movimientos institucionales y reformistas deben procurar su realidad y privilegiar los derechos fundamentales”, afirmó el titular del Poder Judicial del Estado, magistrado Alfredo Rodrigo Lagunas Rivera al encabezar junto con el gobernador Gabino Cué Monteagudo, la ceremonia de Liberación de Presos indígenas y de Escasos Recursos Económicos.
En el marco de la conmemoración del 204 aniversario del Inicio de la Independencia de México, en un acto de justicia humanitaria, el Presidente del Tribunal Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura y el Mandatario Estatal coincidieron en la importancia de practicar una política de sensatez y el diálogo de convicción para alcanzar el respeto de un orden, proscribiendo aquellas condiciones políticas, económicas, jurídicas o culturales que inhiben su pleno acceso.
Ante el presidente de la Mesa Directiva del Congreso Local, Jesús López Rodríguez; de la procuradora para la Defensa del Indígena y Grupos Vulnerables, Bertha Ruth Arreola Ruiz, del delegado de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, Jorge Toledo Luis, representantes de la Fundación Telmex- Reintegra, magistrados y jueces, 90 personas sentenciadas y 22 procesadas privadas de su libertad por delitos menores del fuero común, recibieron constancias de libertad bajo caución y beneficios preliberacionales por buen comportamiento.
El magistrado Lagunas Rivera recalcó que el régimen penitenciario está cambiando bajo una visión garantista de los derechos humanos además de que la libertad es un principio que no puede someterse a plazos excesivos, condiciones y obstáculos económicos; por esa razón, resultado de la coordinación de esfuerzos entre los tres poderes del Estado, el Gobierno Federal y asociaciones como la Fundación Telmex-Reintegra, 112 internos, en su mayoría originarios de comunidades indígenas, fueron beneficiados en esta ocasión.
“Oaxaca refrenda su respeto al pluralismo cultural, avanza hacia la consolidación de un estado social de derecho, además de perfilarse con políticas públicas para abatir rezagos y resolver problemas que nos aquejan”, aseguró luego de señalar que el Poder Judicial contribuye desde el ámbito de su competencia en estos esfuerzos.
Es como volver a nacer
En la ceremonia, el interno Andrés, oriundo de Huautla de Jiménez y beneficiado con la libertad bajo caución, externó su agradecimiento a las autoridades por permitirle regresar con su familia, y reincorporarse a la actividad económica con honradez, responsabilidad y compromiso con sus semejantes.
“El ser libres nos da la oportunidad de rehacer nuestra vida y reunirnos con nuestros familiares, comprometiéndonos a no volver a delinquir”, dijo.
Entre los 112 internos que obtuvieron su libertad, se encuentra Marisol, indígena zapoteca originaria de Rojas de Cuauhtémoc, quien purgaba una pena de 35 años de prisión en el Reclusorio Femenil de Tanivet desde el 8 de septiembre de 1999. Hoy, en medio de la sorpresa que para ella significó recibir su constancia de libertad luego de 15 años en prisión, solo puede decir: “¡Es como volver a nacer!”.
Ella es un caso singular pues ingresó a la cárcel sin saber leer ni escribir. Durante su tiempo de internamiento tuvo la oportunidad paracursar estudios de primaria y secundaria, capacitarse en cursos de elaboración de bolsas, hamacas y bordados.
Su pequeña hija, quien permaneció a su lado desde su nacimiento hasta los dos años de edad, fue el motor que la impulsó a trabajar arduamente y mantener un comportamiento ejemplar dentro del reclusorio. Ahora, la libertad concedida le regala la oportunidad dereintegrarse a su familia y salir adelante al lado de su hija que ya
tiene 13 años.
“Mis familiares no saben que ya salí, lo único que quiero es ya verlos y abrazarlos”, comentó feliz.