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México, DF. 03 de febrero de 2013 (Quadratín).- El factor más importante para reducir la pobreza en México es el crecimiento económico, afirmó el secretario Ejecutivo del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), Gonzalo Hernández Licona, al dictar la conferencia magistral Avances y retos de la política social: consideraciones para la construcción de una agenda del nuevo gobierno, en la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol).
El subsecretario de Prospectiva, Planeación y Evaluación de la Sedesol, Juan Carlos Lastiri Quirós, afirmó que la instrucción del presidente Enrique Peña Nieto y de la titular de la dependencia federal, Rosario Robles Berlanga, es construir junto con la ciudadanía herramientas para lograr mayor equidad en millones de hogares donde todavía existe pobreza y hambre.
Es importante tener clara la misión de la política social; analizar lo que no ha tenido éxito y los retos que enfrentamos para construir una sociedad más equitativa. La Cruzada Nacional Contra el Hambre debe ser una gran oportunidad para ajustar las políticas públicas y tomar decisiones estructurales que pongan fin a los lamentables índices de pobreza y marginación que se viven, principalmente, en las zonas indígenas, señaló el funcionario.
Al mencionar los avances y retos de la política de desarrollo social, el secretario Ejecutivo del Coneval explicó que México ha reducido las carencias sociales (educación, salud, seguridad social, vivienda, servicios básicos y alimentación), pero el ingreso se ha mantenido igual en los últimos 10 años, lo cual coloca en situación de vulnerabilidad a la población en situaciones de crisis.
En general dijo Hernández Licona-, ha habido una reducción de carencias sociales en varios elementos de política pública, como drenaje, agua potable, pisos firmes, escolaridad, pero el talón de Aquiles es el bajo crecimiento económico y de generación de empleos.
Ejemplificó que países como Chile, Portugal, España, Corea del Sur, Japón e Irlanda tenían un menor nivel de vida que México hace 60 años, y hoy se encuentran adelante, como resultado del incremento de su ingreso percápita.
Ante esta situación, aseguró que el mayor reto es avanzar en una política de desarrollo social con acceso efectivo a los derechos sociales universales, con objetivos concretos y programas focalizados; un sistema de protección social que opere de manera coordinada; crecimiento económico para elevar la calidad de vida, y evaluación objetiva y rigurosa de los programas de superación de la pobreza.
Como parte de los retos, Hernández Licona indicó que debe mejorarse la calidad de los programas de protección social; promover mayor coordinación entre dependencias federales y estatales, y crear instrumentos eficaces dirigidos a la población vulnerable en áreas urbanas.
Reconoció los aciertos de programas como Oportunidades en el incremento de peso y talla en niñas y niños en zonas rurales y la continuidad escolar en áreas rurales; el impacto de los pisos firmes en la calidad de vida de las familias; el aumento de la cobertura de servicios de salud; el papel de la estancias infantiles, así como el incremento en la variedad de alimentos de las familias de bajos ingresos por los apoyos del Programa Alimentario.