La sociedad está harta de la “parasitocracia”: Leonardo da Jandra

Oaxaca, Oax. 10 de junio de 2013 (Quadratín).- Los partidos políticos, los sindicatos y hasta instituciones académicas, se han convertido en “parásitos” de la sociedad; lo único que les interesa es su propia satisfacción y no le retribuyen nada a los ciudadanos que son quienes finalmente los financia con sus impuestos, sostiene el filósofo y escritor Leonardo da Jandra.
“Creo que vamos a llegar a un punto en que los ciudadanos nos vamos a sacudir lo que yo llamo la parasitocracia: la partidocracia, la academiocracia, la sindicocracia, porque agarran una actitud autista y sólo buscan beneficios para ellos y parasitan de nosotros, pero ya están colmándonos a los ciudadanos”.
Con su singular estilo de acuñar nuevos términos cuando en el lenguaje habitual no encuentra los que necesita para definir sus posturas y establecer sus opiniones, Da Jandra trata de interpretar sucesos como la detención de profesores presumiblemente dedicados al secuestro, la inminente reorganización de la APPO que el próximo 14 de junio se movilizará para recordar el desalojo del plantón de maestros en 2006, y la situación política previa a las elecciones a celebrarse en Oaxaca el próximo 7 de julio.
El también editor y promotor literario originario de Chiapas, quien radicó por quince años en una playa virgen de Bahías de Huatulco, Cacaluta, y en años recientes se instaló en la ciudad de Oaxaca donde imparte talleres literarios y participa en la organización de la Feria Internacional de Libro, expresa abiertamente su malestar por la descomposición política y social que vive México y particularmente el estado donde habita.
-¿Cómo interpreta la detención de cinco profesores de la Sección XXII por su supuesta participación en un secuestro y las acciones de su sindicato para defenderlos?
-He sido claro desde que se dio la noticia: lo que debe exigir el sindicato magisterial es claridad, no pedir su libertad desde el desconocimiento; si hay pruebas contundentes de que los maestros, y al decir maestros quiero decir cualquier ciudadano está implicado en un acto de ilegalidad, debe pagar por ello. No me parece una medida inteligente ni pertinente asumir que en automático por ser maestros ya tengan un escudo, estén protegidos, y se les considere inocentes, o que los están usando. Lo que debe su gremio son pruebas contundentes si es que sus compañeros son culpables.
-¿Y qué opina de la convocatoria del sindicato magisterial para reorganizar la APPO?
-Falta responsabilidad política no solo de los gobernados, también de los gobernantes. Supe de una maestra que se salió de la carretera con su coche adelante de Huitzo, tiró una barda y le pidió a Caminos y Puentes Federales (Capufe) que le pague los daños de su auto. Capufe le dijo: Usted chocó contra la barda y es la que debe pagar los daños.
“Nadie quiere asumir el poder. Estamos sufriendo una improvisación generalizada y eso es peligrosísimo porque cuando no hay rectoría de un Estado firme, la sociedad está sujeta al chantaje político de grupos de presión. Creo que como ciudadanos deberíamos asumir nuestra responsabilidad. Efectivamente, se está reorganizando la APPO, pero no tienen proyecto, si tuvieran un proyecto viable, una razón para que se reorganizara, yo estaría de acuerdo, pero son los de siempre, los que quedaron fuera del botín y ahora, año electoral, buscan la manera de generar el caos, el desorden, para meter su diente y obtener su tajada”.
-¿Emergerán nuevos dirigentes de la APPO? Porque los anteriores tienen cargos públicos…
-Con los cargos públicos se maleduca al ciudadano y luego ya no quiere trabajar, ve que ahí está el botín, ve la manera, con la experiencia que tiene, de meterse en esa corrupción, en esa putrefacción que es el aparato estatal, para sacar beneficio. Ésta es una forma de zopilotismo, de sobrevolar la podredumbre. La sociedad ya está harta de eso, ya está en otra fase y lo que necesitamos es sacudirnos a todos esos parásitos, a esas formas parasitarias del malestar social.
-¿Se acabaron pues los ideales revolucionarios de la APPO?
-Insisto en esto: aunque nos desesperemos, para mí la violencia no es el camino, me cuesta asimilarlo por mis años de luchador, pero como filósofo enfatizo que la única forma de superación no es la revolución, sino la evolución; la revolución es instantánea y ha encumbrado a castas más violentas que las que derrocó, y más intolerantes, lo vemos en China, en Cuba, en Nicaragua, en México… debemos aprender a no cometer los mismos errores, y aquí lo que pasa es que somos reos de una serie de movimientos que se niegan a evolucionar. La palabra revolución es una de las palabras más emputecidas que existen hoy en día.
-¿Cómo ve el panorama electoral de Oaxaca en el contexto del Pacto por México?
-Lo que pasa, querida, es que no hay proyecto histórico. ¿Cuál es el proyecto de la izquierda? No creemos en el liberalismo, entonces, ¿qué quieres?, ¿el socialismo?, ¿el comunismo?… Lo mismo hay que preguntar al magisterio y a la APPO ¿qué proyecto quieren para Oaxaca? Hacer un proyecto significa reflexionar, repensar la conflictividad histórica, los errores…
“No, aquí lo que se busca es la satisfacción del aparato en el que estamos insertos: satisfacción inmediata de la oralidad y la genitalidad, comer, coger, gratificarse, eso es lo que buscan, ¿dónde? con el PRD, con el PT con el PAN, con el PRI… Ceo que vamos a llegar a un punto en que los ciudadanos nos vamos a sacudir lo que yo llamo las parasitocracias: la academiocracia, la sindicocracia, la partidocracia. Todos agarran una actitud autista en la que se creen que todo es para ellos y parasitan de nosotros, pero ya están colmándonos como ciudadanos”.
-¿En qué momento podría manifestarse ese hartazgo de la sociedad? ¿En la próxima elección?
-Creo que todavía funcionan los medios de manipulación; se gastan cantidades enormes de dinero para manipular al electorado, en vez de educar a la ciudadanía. Pero no importa si ocurre dentro de cuatro o cinco años, va a llegar el momento en que nos vamos a sacudir de esto y tal vez elegiremos a los servidores públicos en asambleas, como se hace en los pueblos, pero ya desde una perspectiva de trabajar proyectos, no de apoyar a personas. Hoy en día, si el candidato fulanito es mi amigo, mi compadre, lo respaldo. ¡No! Hay que trabajar proyectos. Pero por ahora no hay proyectos. No los veo en la minería ni en la energía eólica, ni en la educación. La Biblioteca Pública Central está cerrada, sin nuevo acervo desde 2009. Lo único que funciona en Oaxaca son los proyectos privados, de la señora Isabel Grañén, de Francisco Toledo. Necesitamos recuperar el concepto de ciudadanización ya no solo de la cultura, también de la política.

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