La violencia en la familia incide en el desarrollo social: María del Rocío Solís

Oaxaca, Oax., 23 de junio 2011(Quadratín).- Al presentar su trabajo “El manejo de cuencas descalza: una experiencia de mujeres mixes en la subcuenca alta del Río Tehuantepec”, la maestra en Desarrollo Rural, María del Rocío Solís Fajardo, hizo ver que la violencia en la familia impide la toma de acuerdos entre la comunidad, lo que incide en el desarrollo social.
A ello se suma que la subvaloración de los recursos naturales ha propiciado una fuerte deforestación por el cambio de uso de suelos, lo que conlleva a la pérdida de bosques: ”el suelo se va, el agua se va y quienes más padecen las consecuencias de estos fenómenos son las mujeres”, expuso la especialista.
En el marco de su participación en la Feria Internacional del Libro Politécnica 2011, la maestra María del Rocío Solís se refirió al trabajo que realizó con mujeres de la zona mixe de Santo Domingo Tepuxtepec, donde inicia el río Tehuatepec y el agua casi en su totalidad desemboca en la presa de Jalapa del Marques.
En ese punto geográfico más de medio millón de personas realizan actividades productivas y el agua es utilizada por empresas como Petroleos Mexicanos (Pemex) y abastece a varios municipios de la zona.
Por eso en Tepuxtepec se convocó a toda la población, pero acudieron en su mayoría mujeres, mismas que recibieron capacitadas en prácticas ancestrales para atacar la deforestación. ”Fueron ellas quienes se encargaron de hacer zanjas, terrazas de banco en laderas para recarga de manantiales, construir estufas solares porque, a menos corte de leña, más agua”, recordó.
A la par del trabajo en campo, las mujeres aprendieron también sobre temas de violencia de género, como lo negativo que resulta formar parejas mediante la violación, impidiendo crear lazos de identidad. Reconocieron también los efectos de la migración y el consecuente incremento de la pobreza: a más pobreza, más violencia.
No obstante, en este proceso de aprendizaje y concientización quienes participaron reconocieron la importancia de trabajar en equipo, un trabajo que algunas mujeres realizaron con el pico y la pala en las manos y su hijo o hermanos pequeños en la espalda, con la seguridad de que alcanzarían un bien común y permanente: sus viveros, huertos familiares o una remuneración económica.
A partir de entonces, las mujeres de esa comunidad están presentes en las asambleas comunitarias, tienen voz y voto. Hoy, su reto es incidir en las políticas públicas locales, sin dejar de trabajar desde el interior de las familias y su transformación como ellas dicen, todo con enfoque de género.
”Ellas han demostrado que es posible revolver con sus propias manos el lodo para hacer los adobes para construir la una casa de atención a la violencia, porque una de ellas es ahora agente municipal, aunque aún queda mucho trabajo por hacer en muchas comunidades de nuestro estado”, reflexionó la conferencista que acudió la mañana de este jueves al Museo de Filatelia en atención a la invitación que le formuló el Instituto de la Mujer Oaxaqueña.
Este viernes el Instituto de la Mujer Oaxaqueña cierra su participación en la Feria Internacional del Libro Politécnica 2011 con una conferencia sobre fomento a la lectura la cual impartirá la comunicóloga Paulina Córdova Cruz. La cita es a las 11:00 horas en el Museo de Filatelia.