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Bloquean vecinos de la Gómez Sandoval por obra inconclusa
Oaxaca, Oax. 8 de septiembre de 2012 (Quadratín).- Sus manos blancas y amarillas por la masa que remueve a cada momento, hasta alcanzar las 2 mil tortillas por semana, pertenecen a la Beatriz Vichao, una mujer que más de la mitad de su vida ha dedicado a la elaboración de este alimento, manjar de todos los mexicanos: las tortillas de maíz hechas a mano.
Desde los escasos 13 años dejó la escuela y los bajos recursos económicos de su familia le llevaron a su madre a enseñarle el negocio que por generaciones les ha sido transmitido.
Su trabajo lo inicia muy de madrugada y continúa hasta avanzada la tarde.
Las manos de Beatriz, que producen el manjar siempre aliado en la comida oaxaqueña, cierran e inician un nuevo ciclo cada tarde, tras colocarse el mandil, pone a coser 12 almudes de maíz en 40 litros de agua con cal, posteriormente lo saca a escurrir, para darle paso a la cocción.
Me levanto aún más temprano que el sol, desde las 4:30 de la mañana para empezar con el trabajo de todos los días, llevo al molino los maíces cocidos y así comienzo con la elaboración, al día hago unas 300 tortillas, comenta.
Con las marcas que deja el desvelo bajo sus ojos, Beatriz se sincera al contar que uno de sus temores fue la llegada de tres tortillerías al pueblo de Zaachila, con las tortillas de máquina me preocupe bastante porque pensábamos que bajarían las ventas, pero meses después me di cuenta que nunca podrán suplir a las tortillas hechas a mano.
Para su tranquilidad, la llegada de las tortillerías no significó una baja considerable al pequeño negocio, más que negocio el hacer tortillas es toda una tradición la familia , con la venta no se gana mucho, pero es una satisfacción poder hacerlas porque no todos saben el punto, lo más difícil de todo es que no se pase de cocción y cuidarlas cuando están en el comal, señala la mujer.
Para su suerte, indicó que el vivir en una población fiestera como lo es Zaachila, ha sido y es la fuente que mantiene viva la tradición de hacer tortillas; aquí mes con mes hay bodas, quince años, bautizos y los encargos que nos hacen ayudan a mantenernos, relata y agrega que el hacer las tortillas le ha permitido mantener a su madre y otros tres integrantes de su familia.
La musa de las tortillas, indica que ahora otra preocupación que le quita el sueño, son los costos, se habla crisis, el kilo de huevo está igual al kilo de carne, no sabemos que pase, lo que si sabemos es que aunque lo precios no ayuden, la tradición de hacer tortillas a mano seguirá.