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OAXACA, Oax. 18 de junio de 2014 (Quadratín).-Luego de ser apreciada por más de 200 mil personas en el Museo Nacional de Antropología, la exposición Keramiká, Materia Divina de la Antigua Grecia será inaugurada en el Museo de las Culturas de Oaxaca, Ex Convento de Santo Domingo de Guzmán, de la capital oaxaqueña, este 19 de junio.
Es la primera ocasión que el Museo del Louvre muestra este rico acervo en un recinto de la ciudad de Oaxaca, compuesto por 94 obras que abarcan del siglo VIII a.C. al II d.C., la mayoría de cerámica y cinco esculturas de mármol, que envuelven al espectador en el mundo de la antigua Grecia, particularmente en la religiosidad que regía la vida de la sociedad a través de un conjunto de prácticas y creencias.
La colección que podrá ser vista de manera gratuita, fue traída a México por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en el marco de su 75 aniversario, como fruto de la colaboración entre Francia y México, así como por la generosidad del Museo del Louvre.
Keramiká aborda el universo de la mitología griega plasmado en escenas protagonizadas por dioses como Zeus, Hera, Apolo y Dionisio, o alusivas a temas mundanos como el matrimonio o la muerte. Este conjunto de gran valor estético destaca por sus cualidades técnicas y riqueza iconográfica.
La colección se divide en tres secciones: Dioses del Olimpo, en la que se presenta la genealogía de estas figuras mitológicas y sus principales atributos, entre ellos Hades, Zeus y Poseidón; La religión en la ciudad, que ofrece un recorrido por las principales festividades religiosas del antiguo calendario cívico de Atenas, y La religión en la esfera privada que ejemplifica cómo la religión permeó en los principales momentos de la vida de los antiguos griegos, como el matrimonio y la muerte.
Con gran variedad de formas y tamaños, la alfarería griega ofrece una visión particular de la vida religiosa, sus elaboradas narrativas eran dibujadas por pintores que gozaban de contar historias en las vasijas.
El ámbito religioso fue el cimiento que unió a los griegos a pesar de sus divisiones políticas, y sirvió también para preservar las prácticas locales que afirmaban la identidad y que tomaban distintas formas en varias regiones y ciudades.
La religión marcaba las grandes etapas de la vida de los griegos antiguos: el nacimiento, el matrimonio y la muerte. Las escenas de boda ilustran la preparación de la novia, las procesiones nupciales, el ritual que acompañaba el paso de la esposa a su nueva morada y la recepción de los regalos.
La iconografía funeraria está representada por dos tipos de imágenes: aquellas que ilustran los mitos que se refieren al más allá (el hades o infierno), el sueño y la muerte, y aquellas que reflejan la vida cotidiana, trátese de la exhibición del difunto o de la visita a la tumba.
La cerámica tenía gran variedad de usos y formas, como las ánforas que se usaban para transportar y almacenar líquidos; había otros recipientes destinados al aseo personal (lekito), jarras y copas para servir líquidos (oinochoe y olpé), que además se utilizaban para ofrecer el vino.
Las formas más representadas son la crátera —la vasija más común de la cerámica griega antigua—, en la que se mezclaban vino y agua, según la práctica refinada del buen beber al modo griego, y el stamnos (vaso), que expresaba la importancia del banquete en dicha sociedad.
Para la exposición, se restauraron dos piezas esenciales: el stamnos, vasija en forma globular con asas horizontales y figuras rojas, llamado Asamblea de los dioses, donde concurren Zeus, Poseidón, Atenea, Apolo, Hera, Hermes, Hades y su esposa Perséfone (470 a.C.), y el lebes gámikos (460- 450 a.C.), recipiente que se elaboraba para obsequiarse en las bodas.
Presentes en ambientes domésticos y sagrados, los vasos griegos atestiguaron rituales, banquetes, ofrendas, catas de vino, resguardaron perfumes y sellaron matrimonios o tumbas, dando cuenta de la evolución del rico repertorio de formas y la variedad de técnicas pictóricas empleadas para su fabricación.
Asimismo, se incluyen piezas esenciales, como un ánfora de panza de figuras negras llamada El nacimiento de Atenea (550-540 a.C.), una crátera de columnas con una escena de procesión (600-590 a.C.) y un medallón con la representación de un joven sirviendo vino a Dionisio (480 a.C.).
Para complementar el recorrido, hay un área interactiva donde el público podrá tocar pantallas y observar videos sobre los vasos áticos, los dioses del Olimpo y el proceso de elaboración de las piezas, entre otros temas.
La muestra se exhibirá del 19 de junio hasta el 21 de septiembre en el Museo de las Culturas de Oaxaca, Ex Convento de Santo Domingo de Guzmán (calle Macedonio Alcalá colonia Centro). Horario: martes a domingo de 10:00 a 19:00 horas. Entrada gratuita.