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Juchitán, Oax. 7 de octubre de 2011 (Quadratín).- En medio de un fuerte operativo implementado por la Policía Federal, policías municipales y el Ejército Mexicano, llegaron al Istmo de Tehuantepec las reliquias del beato Juan Pablo II procedente de Tonalá, Chiapas.
La primera parada se efectuó en la comunidad de Tapanatepec , en la zona oriente del istmo. Pasado de las seis de la mañana más de 300 habitantes de la zona recibieron las reliquias en la iglesia del pueblo, en donde ofició una misa el padre Emilio de María Alonso.
La segunda parada de la caravana que transporta las reliquias de Juan Pablo II se dio en Juchitán. Aquí al menos 200 feligreses católicos encabezados por el Obispo Emérito de Tehuantepec, Arturo Lona Reyes, y Francisco Herrera, padre de la Iglesia de San Vicente Ferrer, dieron la bienvenida con música y porras.
Los juchitecos acompañaron las reliquias desde la entrada de la ciudad hasta el punto denominado Canal 33. De aquí partió a la ciudad de Tehuantepec, donde fue recibido por el Obispo Oscar Campos Contreras y la mayoría de los párrocos de la Diócesis de Tehuantepec.
Las reliquias fueron depositadas en medio de la catedral de Santo Domingo de Guzmán. Se le ofreció una misa con toda la comunidad istmeña y estará hasta las 12 de la noche, para luego partir hacia la Costa.
Durante la misa, el obispo expresó que las reliquias invitan a los ciudadanos a tomar enserio el camino de paz y el amor, aún cuando la sombra de la violencia oscurece la vida de las comunidades de Oaxaca y el Istmo.