Historia y literatura dan vida a La dulce tinta de Al-Jawater
OAXACA, Oax. 9 de octubre de 2013 (Quadratín).- Un día se reunieron, por decirlo de algún modo, para “hacer la tarea” y aprobar la materia de Música de Cámara. A seis años de aquel ejercicio, se han presentado ya en buena parte de la república mexicana y en varias ciudades de Europa.
Es la primera agrupación mexicana en obtener el Premio Manuel M. Ponce otorgado al ensamble con mejor desempeño artístico en el VI Festival Internacional de Música de Cámara, Aguascalientes 2010, y ahora preparan su concierto para el lunes 14 en el Festival Internacional Cervantino que inicia este 9 de octubre.
Los “Orishas”, tres chilangos – Daniel Aguilar, de 30 años; Jesús Guarneros, de 28 y Antonio Laguna de 27- y un oaxaqueño – Diego Emerith Cruz, también de 27 años-, han empezado a conquistar el mundo con un repertorio contemporáneo que sorprende a quienes acuden a escuchar la guitarra convencional.
Relata éste último que el nombre lo tomaron de una composición del cubano Leo Brauwer. Orisha es una divinidad de la cultura yoruba. Empezaron a tocar juntos siendo alumnos de la Escuela Superior de Música del Centro Nacional de las Artes. “Nos gustó, nos emocionó y vimos que podíamos hacer cosas interesantes, así que decidimos trabajarlo de manera más seria desde el año 2007”.
Para el músico oaxaqueño, la virtud que le ha permitido destacar ha sido la pasión que imprime a sus interpretaciones, y que siempre tiene el espíritu dispuesto a mejorar cada día.
Recuerda que su primera guitarra fue una que, en la jerga de su gremio se conoce como «La 3 ocotes», de las que cuestan 300 pesos en cualquier mercado, muy sencilla, comenta.
“Las primeras notas que le saqué tuvieron que ver más con algunos acordes que ensayaba con la rondalla de mi secundaria; ahí empecé a tocar algunas cosas, después en el Cedart comencé con la guitarra clásica”, relata.
Ahora, el público acude creyendo que va a escuchar boleros o guitarra popular, pero “creo que los sorprendemos, para bien” , dice, con un repertorio contemporáneo. “Sin duda, Andrew York y su composición ‘Quiccan’ siempre es un hit”, afirma.
– ¿Qué repertorio preparan para el Festival Cervantino?
-Tocaremos principalmente lo que grabamos en nuestro primer disco «Caleidoscopio Americano», un poco de música creada por compositores vivos del continente.
-¿Qué haces 10 o 15 minutos antes de un concierto?
-Trato de relajarme lo más que pueda y de concentrarme. Tomo un poco de agua. Siempre he sido nervioso e hiperactivo, así que necesito respirar bastante y tranquilizarme. Aprovecho para afinar mi guitarra lo mejor posible y alejarme de cualquier sentimiento y pensamiento que no necesite en la siguiente hora.
-¿Qué extrañas de tu tierra cuando estás lejos?
– En este orden: mi familia, la comida y mis amigos. Me encanta regresar de vez en cuando, a tocar o sólo de vacaciones. Me siento tremendamente afortunado de haber nacido oaxaqueño.
– ¿Qué te gustaría cambiar en Oaxaca o en México si tuvieras el poder de hacerlo?
-Tremendamente difícil responder. Para ser breve y políticamente correcto, diré que me gustaría cambiar en Oaxaca y en México la manera en la que se ve la cultura en los niveles gubernamentales: siempre rezagada.
Siempre ven la cultura como algo innecesario que genera gastos pero no produce nada; siempre vista como una actividad en la que se pueden justificar algunos gastos. Creo fielmente en que el arte puede cambiar el mundo, generar nuevas maneras de pensamiento, humaniza, recrea…
El Cuarteto de Guitarras “Orishas” se presentará e lunes 14 de octubre en el Auditorio Mateo Herrera de la ciudad de León, en Guanajuato, dentro del programa «Encuentro de las Artes Escénicas», organizado por el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA).
Diego Emerith explica que este programa tiene como finalidad mostrar el trabajo de diferentes grupos de artistas escénicos en el llamado «Mercado de Artes», al cual asisten a invitación expresa programadores de varias partes del mundo para que conozcan a grupos mexicanos que pueden contratar para realizar giras.