Cortinas de humo
Signos y Señales
MÉXICO, DF, 24 de noviembre de 2015.- El Financiero destaca hace unos días la información de la deuda registrada de las entidades federativas a septiembre, la cual asciende a 515 mil 758 millones de pesos, sólo creció cuatro mil millones respecto al primer semestre, sin considerar otras obligaciones como los PPS o la deuda derivada de bonos cupón cero, que también suman.
Una cosa es cierta, la deuda de las entidades federativas no pinta en relación al PIB, ni en cuanto a sus ingresos totales, respecto a la deuda federal, la cual equivale ya a 45 por ciento del PIB, como se señaló por algún ponente en el Seminario Para Entender a México organizado por El Financiero. Además rebasa en más de cuatro veces la recaudación tributaria.
La de las entidades federativas, promedia el 2.9 por ciento del PIBE, al 85 3 por ciento de las participaciones, y al 35.2 por ciento de los ingresos totales. Sin embargo algunos estados si presentan síntomas de peligro, dado lo precario de sus ingresos de libre disposición, el decrecimiento real de las participaciones respecto al año anterior, y al desorden de sus gastos, agravados por el déficit que les dejó el FAEB. Hace falta comparar el peso del servicio en sus presupuestos.
No es un problema generalizado, por ello es importante acotar que tres cuartas partes de la deuda de las entidades federativas se concentra en diez de ellas y sólo en cinco, la mitad. La deuda municipal presentó un descenso este trimestre, entre otras razones porque muchos de los municipios más endeudados han tenido cambio de gobierno este año, como el de Guadalajara.
El pódium de los más endeudados en relación al PIBE, lo encabeza Chihuahua, pero seguido de cerca por Quintana Roo y Coahuila, con 8.4, 8.3 y 6.5 por ciento respectivamente, con sus deudas de 41.3, 21.9 y 37.2 mil millones de pesos, pero en montos la primera está entre las primeros cinco.
En cuanto a las participaciones, que son recursos propios, Quintana Roo es el Rey sin Corona, con un equivalente de 278 por ciento, Coahuila 251 por ciento y Quintana Roo 236 por ciento. La dependencia de estas tres entidades respecto a las transferencias de libre disposición es elevada.
Un nuevo indicador que publica la UCEF es el de la deuda versus los ingresos totales, en promedio el 32.5 por ciento, ahí hay dos ganadores indiscutibles, Quintana Roo y Coahuila, con 101.1 y 100.9 por ciento, no está lejos Nuevo León con 96.9 por ciento y Chihuahua con 83.6.
Pero la deuda no es un problema generalizado, si el de los ingresos: la mitad se concentra en cinco entidades federativas, DF, Nuevo León, Chihuahua, Veracruz y México; otra cuarta parte en, Coahuila, Jalisco, Quintana Roo, Sonora y Chiapas.
La deuda municipal que bajó unos siete mil millones de pesos este trimestre, se concentra en 54 por ciento en los municipios de cinco estados, Jalisco, México, Nuevo León, Baja California y Sonora. Asimismo en 25 municipios, encabezados por Tijuana, Guadalajara y Monterrey, se encuentra más de la mitad de la deuda municipal.
En 2016, habrá elecciones en algunos de los estados que más han incrementado sus deudas los últimos seis años: Zacatecas, Quintana Roo, Chihuahua y Veracruz. Pero también Morelos (en 2018) y Coahuila (en 2017).
Lo anterior, más la deuda con sus proveedores y con terceros institucionales, que hay que vigilar, es claro que votará.
Por cierto me precisa mi amigo Marco A. Pérez Valtier: el servicio de la deuda de Nuevo León es de “sólo 6.9 por ciento de los ingresos de libre disposición”, y después de la reestructura de 2013, se mandó la deuda a 30 años y el 100 por ciento de su deuda esta garantizada con participaciones.