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Cuadrillas de tache al bache mejoran vialidades en Oaxaca de Juárez
Oaxaca, Oax., 7 de noviembre de 2011 (Quadratín).- Especializado en la cobertura periodística de conflictos, Diego Enrique Osorno (Monterrey N.L. 1980) ha recorrido todo México reportando para diarios como Milenio desde revueltas sociales, como la del 2006 en Oaxaca, hasta crímenes protagonizados por bandas del narcotráfico en el norte.
Durante seis meses siguió la ruta y destino de la que llamó La primera insurrección del siglo XXI, en su libro Oaxaca sitiada (Grijalbo, 2007), ocasión que le dejó, además de este libro, la amistad con Flavio Sosa Villavicencio, el rollizo y barbado entonces líder visible de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), hoy diputado local por el Partido del Trabajo.
Autor de otros libros como El cártel de Sinaloa, No somos los culpables. La tragedia de la guardería ABC y el más reciente, País de muertos. Crónicas contra la impunidad, además de participar en Venezuela dijo no, con Eduardo Galeano, este periodista todoterreno, cuyas botas lo confirman, participa en la XXXI Feria Internacional del Libro Oaxaca 2011 y habla en entrevista sobre el México que conoce a fondo y que, a pesar de todo, ama profundamente.
-¿Se acuerda de las barricadas?
– Vivo ahora en una barricada
pero de palabras.
-¿Sigue siendo su amigo Flavio Sosa?
– Si.
-¿Le gustaría entrevistar ahora al diputado Flavio Sosa?
-Al diputado, no.
-¿Si usted hubiera dirigido a la APPO qué final le hubiera gustado para este movimiento?
-No podría haber dirigido la APPO porque la dirigía una asamblea colectiva. Pero me hubiera gustado la realización de un referéndum para cambiar de gobernador o mantener al que estaba por la vía democrática, y el desarrollo en paz de Oaxaca en los siguientes años con una APPO trabajando en este desarrollo, junto con el gobierno, no enfrentados.
-¿Cómo encuentra hoy a Oaxaca respecto del 2006?
-Retomando al maestro Carlos Montemayor, que cuando presentó mi libro Oaxaca sitiada aquí, dijo que cuando uno venía a Oaxaca respiraba, y cuando salía, expiraba, así la encuentro, una Oaxaca que te da mucho oxígeno.
-¿Cuántos libros vendió de Oaxaca sitiada?
-No lo sé a detalle, pero entre 10 mil y 15 mil.
-¿Y del libro El cártel de Sinaloa?
-Van como 60 mil o algo así.
-¿Sigue siendo Ciudad Juárez el lugar más peligroso del mundo?
-Yo creo que es Tamaulipas ahora. La frontera noreste, la frontera chica que le llaman.
-¿Es usted amigo de Eduardo Galeano?
-No, no es mi amigo, pero establecimos una buena relación a partir de Oaxaca precisamente, él estaba muy interesado de todo lo que pasaba en Oaxaca en el 2006, él iba a hacer el prólogo de mi libro Oaxaca sitiada que después hizo finalmente Lorenzo Meyer, porque Galeano se enfermó de cáncer de pulmón que afortunadamente superó.
-Como dice José Emilio Pacheco: ¿no ama a su país?
-Claro que sí. Amo a mi país porque el país es la gente, son los lugares y lo que se quiere.
-El Chapo anda como Juan por su casa.
-No, no creo.
-Dice el presidente Calderón que se pasea por Estados Unidos como si nada
-A la mejor está más tranquilo en Estados Unidos que en México, eso sí.
-¿Existe el cártel de Los Pinos?
-No.
-¿Dónde estaba cuando se enteró de la masacre del Casino Royale?
-Estaba en Estados Unidos.
-¿Qué sensación le dio enterarse siendo usted de Monterrey?
-Primero hablé por teléfono con mi familia; mis papás van a casinos a jugar maquinitas, mis tíos; conforme salía la información estaba angustiado, hablándoles, después cuando empecé a ver más detalles, el número de muertos, fue angustiante. Literalmente, le digo, y me ha tocado ver cosas difíciles, a la distancia, sentía impotencia y no pude dormir un par de días. No estoy exagerando, fue perder el sueño.
-¿Qué le dicen a usted 50 mil muertos en cinco años en México?
-Mucho dolor. Mucho dolor, dolor en el corazón de México.
-En México, ¿la muerte tiene permiso?
– Si.
-¿Cree que el próximo gobierno federal arreglará el país?
-Yo creo que vamos a entrar al psicólogo el próximo sexenio, vamos a tratar de analizar este momento traumático y seguirán otros problemas pero en el caso del narcotráfico dejará de ser el tema principal. Eso creo. A lo mejor es un anhelo más que un análisis objetivo.
-¿Por quién apuesta para el 2012?
-Yo no voto. Nunca he encontrado un candidato ni para diputado o alcalde que me parezca que va a hacer algo distinto de lo que representa la norma en la democracia mexicana que es una democracia muy pobre, muy jodida. Cuando lo encuentre votaré.
-¿Qué libro prepara en estos días?
-La revista Proceso hizo un concurso con motivo de los 35 años de su fundación. Voy el lunes a recoger un premio que me otorgó el jurado compuesto por John Lee Anderson, Alma Guillermoprieto, Juan Villoro y Vicente Leñero. Un trabajo (Nadie se acuerda de Julián) sobre los policías en México, una historia de lo que significa ser policía en México entre la guerra sucia y el diario quehacer. No sé todavía cuándo se va a publicar.
-Felicidades.
-Muchas gracias.