Bloquean vecinos de la Gómez Sandoval por obra inconclusa
OAXACA, Oax. 24 de diciembre de 2014.-Magdalena es una mujer casada y con un hijo, que estudió Odontología y que ejerce su profesión durante el día sin problema alguno.
Pero se apareció con su puesto en la Noche de Rábanos y presentó un bonito trabajo; entonces, confesó que su pasatiempo es moldear tubérculos; buscar impresionar a los turistas; sentirse hortelana, aunque sea una vez al año.
Se trata de Magdalena Arroyo Lavariega, originaria de Santa María Roaló, Zaachila, aunque vive en la colonia Ampliación, del municipio de Santa Lucía del Camino.
Dejó por un momento el arte de arreglar dientes y se fue a darle gusto a su pasión por dar formas fantásticas a los tubérculos.
La noche del 23 de diciembre en la ciudad de Oaxaca, presentó su obra ‘La coronación de la virgen de Juquila’ con todo y curas; le quedó maravilloso, aunque no ganó ningún premio.
«Más que reconocimientos, busco satisfacciones; busco que los turistas vean lo grande que es Oaxaca; que no nada más son plantones, sino también turismo, arte, cultura, identidad», dice, mientras atiende a su hija en brazos.
En entrevista, relata que desde hace 6 años le surgió la curiosidad por pulir también rábanos y crear figuras excelsas.
«Aprendí con mis sobrinos y desde entonces participo en la Noche de Rábanos; no he ganado premios, solo reconocimientos, pero eso es me basta», dice la mujer, con una sonrisa amplia.
Magdalena está feliz con ser hortelana de noche, y que de día vaya a atender su consultorio para mantener bocas abiertas.
–¿Se puede vivir del arte?
–No, es nada más para pasatiempo; no costea.