El primer mes de Sheinbaum
OAXACA, Oax. 11 de julio de 2015.- En Oaxaca la Sección 22 del SNTE ha sido responsable de agresiones a la prensa que hasta ahora no han sido castigadas.
Wilfrido López Torres, presidente de la Asociación de Periodistas de Oaxaca (APO) consideró que, ante las denuncias que presentó la Sección 22 del SNTE en contra de los medios de comunicación (sin dar a conocer los nombres), es inverosímil que los docentes utilicen este argumento.
Los trabajadores de los medios de comunicación han sido agredidos física y psicológicamente por parte de los maestros y ahora resulta que los culpables de la “mala imagen” de los maestros son ellos.
“Los profesores son los responsables de los problemas que ellos mismo han creado, al entrar en conflicto con los padres de familia, con los demás sectores sociales pero principalmente por no brindar la educación ni el tiempo que requieren los niños de Oaxaca”.
Esta falta de atención a los estudiantes, entre otras razones, ha derivado que la entidad se encuentre en los últimos lugares de aprovechamiento escolar.
Consideró un error esta estrategia del magisterio oaxaqueño, porque los medios de comunicación hacen uso legítimo de los derechos a la libertad de expresión y a la información, los cuales están plasmados en la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos.
“Los ofendidos han sido los trabajadores de los medios de comunicación, han sido objeto de golpizas, robos de equipos, agresión física y moral, existen denuncias al respecto y si la ley se aplicara varios de los profesores y sus dirigentes estuvieran en prisión” indicó.
Sería el colmo que ahora procedieran en contra de medios de comunicación locales, nacionales e internacionales por una denuncia de ellos, los agresores, comentó.
Por ello hizo un llamado a los reporteros y fotógrafos que están en la calle y a los directores de los medios de comunicación para que denuncien este tipo de agresiones por parte de estos grupos sindicales y las llamadas organizaciones sociales, para acabar con la impunidad, “sabemos que lesionar la educación es un crimen y proceder contra medios de comunicación sería otro crimen”.
López Torres manifestó que esta situación se podría dirimir a través del diálogo, “por qué no convocan a un diálogo amplio con los representantes de los medios de comunicación, no para ponerse de acuerdo, sino para hacer un juicio crítico del actuar de ambas partes”.