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Oaxaca, Oax., 27 de julio de 2009 (Quadratín).- La máxima fiesta de los oaxaqueños: La Guelaguetza, concluyó anoche a las 21:15 horas, cerrando con broche de oro con un magno espectáculo de fuegos pirotécnicos, festividad que admiraron cerca de 80 mil oaxaqueños, turistas nacionales y extranjeros, quienes abarrotaron la Rotonda de la Azucena en sus cuatro presentaciones y a las cuales asistió el gobernador Ulises Ruiz Ortiz.
Los oaxaqueños y visitantes expresaron su amor por la entidad. Dijeron estar enamorados de sus fiestas. De sus tradiciones. Sus costumbres. De las raíces de los pueblos indígenas. Todo.
Pese a una ligera lluvia que cayó sobre la capital oaxaqueña, simulando su participación a esta celebración, las familias enteras permanecieron firmes en sus asientos para bailar, corear y aplaudir la Octava de la Guelaguetza, a la que se unieron el gobernador Ulises Ruiz Ortiz, su esposa Lourdes Salinas de Ruiz, y sus hijos Ulises y Lila.
El mandatario al ser entrevistado al término del evento, dijo que fue un gran cierre, en la que tanto oaxaqueños como turistas nacionales y extranjeros pudieron disfrutar de ésta, la que es considerada, la máxima fiesta folclórica del Continente Americano.
Teniendo como fondo y testigo el majestuoso Centro Histórico, se llevó a cabo esta expresión cultural, la cual fue ovacionada por los asistentes que coreaban Arriba la Guelaguetza, en tanto, el orador oficial anunciaba: Nos vemos en el 2010.
La Rotonda de la Azucena se uniformó de paraguas e impermeables después de las 19:30 horas, luego que el Dios Tláloc decidiera refrescar al público con gotas de agua, como si también quisiese unirse a esta algarabía, donde la hermandad, el folclor y la unidad, fueron los invitados especiales.
Como en las presentaciones anteriores, el auditorio Guelaguetza lució pletórico, inigualable, lleno de colorido que fue impregnando y contagiando a los asistentes a través de los bailables y danzas autóctonas de las 15 delegaciones participantes.
A la lado de la Diosa Centéotl 2009, Alejandra López López, el Ejecutivo estatal, quien estuvo acompañado del representante de la Iglesia Ortodoxa en México, Antonio Chedraoui, del monseñor Diego Monroy Ponce, rector de la Basílica de Guadalupe, de la campeona olímpica de halterofilia, Soraya Jiménez y del actor Fernando Allende, disfrutaron de la edición vespertina, que dejó a los asistentes un agradable sabor de boca.
A las 17:00 horas, la Diosa del Maíz cruzó el estrado para situarse junto al Ejecutivo local y luego, hacer su aparición las tradicionales Chinas Oaxaqueñas, que con sus canastas enfloradas a la cabeza y sus faldas multicolores, bailaron el Jarabe del Valle.
Como en la Guelaguetza matutina, la comunidad mazateca de San Jerónimo Tecoátl arribó al escenario para mostrar La ceremonia del bautizo. Después se hizo presente la Sierra Norte con las delegaciones de San Melchor Betaza y Villa Hidalgo Yalalag, quienes con sus sones y jarabes deleitaron a los presentes con sus atuendos blancos hecho de manta y lana; le siguió San Pablo Macuiltianguis con su torito serrano y luego San Pablo Huitepec.
El Istmo, con Juchitán de Zaragoza y sus hermosas mujeres ataviadas con sus trajes de gala, agasajó a los espectadores con sus polkas y fandangos; seguidos de Miahuatlán, con el jarabe de El Palomo, sucediéndoles las delegaciones de Tlacolula de Matamoros y posteriormente, San Martín Tilcajete con la tradicional Danza de la Pluma, que fue bailada en sincronía por sus hombres.
Posteriormente, vino el Jarabe Mixteco con la delegación de Huajuapan de León, antecedido por la nostálgica Canción Mixteca de José López Alavés, que hizo a los asistentes pararse de sus asientos y al compás de la música, mover sus sombreros de palma.
Tras ellos, se dio paso a la delegación de Villa Sola de Vega, con sus sones y chilenas, seguidos de San Pedro Pochutla y después, la bella y perfecta coreografía de Tuxtepec, con Flor de Piña, en cuya segunda presentación participó nuevamente la hija del gobernador, Lila Ruiz Salinas.
El cierre fue igual de espectacular con la picardía de los versos de Pinotepa Nacional, que en esta ocasión, incluyó la presencia de la actriz oaxaqueña Aurora Clavel.
De esta manera y tras una lluvia de fuegos artificiales que cubrió por varios minutos el cielo, al ritmo del Son Calenda, Oaxaca agradeció la presencia del turismo nacional y extranjeros, invitándolos a volver el próximo año a los festejos de los Lunes del Cerro 2010.