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Oaxaca, Oax. 8 de septiembre de 2010 (Quadratín).- De manera unánime, antorchistas de todo el país exigieron la intervención del secretario de Gobernación, Francisco Blake Mora, para castigar a los responsables de las amenazas que se han hecho en contra de su dirigente nacional, Aquiles Córdova Morán, y aplicar la ley a los responsables de asesinatos y agresiones en contra de campesinos oaxaqueños que pertenecen a esta organización, así como la solución justa al conflicto agrario entre Santo Domingo Yosoñama y San Juan Mixtepec.
Al menos 75 mil voces manifestaron que la Secretaría de Gobernación (Segob), que encabeza Francisco Blake Mora, tiene los mecanismos jurídicos necesarios para resolver los conflictos sociales y agrarios que vive Oaxaca, mismos que el gobierno de Ulises Ruiz se ha negado a atender. Además, denunciaron la negligencia, desdén y el cinismo que ante estos actos ha mostrado el Gobernador oaxaqueño.
Homero Aguirre, vocero del Movimiento Antorchista, advirtió que la no solución a este tipo de conflictos regionales es grave, pues no sólo es un atentado para la seguridad de los antorchistas, sino para la propia estabilidad del país. Es obvio que ahí se encuentra un foco delincuencial al que las autoridades oaxaqueñas no han querido, ni quieren tocar, ya sea por complicidad o por incapacidad.
En ese mismo sentido, habló la diputada federal Marisela Serrano, quien afirmó que los antorchistas de todo el país, seguiremos en la manifestación pública para demostrarle a la gente que, en materia de delincuencia, el gobierno de México no actúa, y si no actúa ante las injusticias, entendemos entonces que es cómplice.
Este lunes, al menos 75 mil antorchistas de todo el país tomaron las calles de la ciudad de México y de la ciudad de Oaxaca, en un gran acto de protesta para pedir solución al conflicto agrario que viven habitantes de Santo Domingo Yosoñama y San Juan Mixtepec, en ese estado del sur del país. Un conflicto que hasta hoy ha dejado un saldo de 39 personas secuestradas, el asesinato del campesino Simón Antonio Santos, cuatro personas heridas y amenazas a dirigentes antorchistas.
Miles de personas de todas las edades, originarios de diversos estados del país, portaron no sólo banderas rojas, símbolo del antorchismo; también llevaron como estandarte un coro unánime que pidió detener las amenazas de muerte en contra del líder nacional del Movimiento Antorchista, Aquiles Córdova Morán.
Como rechazo a esta política de persecución y amenazas tolerada desde el gobierno de Ulises Ruiz, los antorchistas iniciaron, desde hace una semana, una campaña nacional para exigir justicia y respeto en Oaxaca, que culminó este lunes con una marcha de 50 mil personas en la ciudad de México.
El contingente partió de la Plaza de las Tres Culturas y se dirigió a la Secretaría de Gobernación. Indignados pero, sobre todo, solidarios con la causa de sus compañeros oaxaqueños, caminaron por avenida Reforma y Bucareli. Cumplieron, como en otras ocasiones, para gritar en las calles su convicción de búsqueda de justicia en un conflicto que lleva ya muchos años y tiene víctimas mortales.
El conflicto territorial, que desde hace varios años mantienen las comunidades de Yosoñama y Mixtepec, se recrudeció cuando habitantes de Mixtepec asesinaron al campesino Simón Antonio Santos de la comunidad de Yosoñama, sin que hasta ahora se tenga a los responsables.
Todos estos hechos se han cometido a la luz pública y varios de ellos han sido documentados por la Comisión Estatal de Derechos Humanos de esa entidad; sin embargo, todos siguen impunes, debido a la omisión flagrante en la aplicación de la ley por parte del Gobierno del estado informó Homero Aguirre Enríquez.
Desde la primera agresión, Antorcha denunció a los responsables, instaló un plantón en demanda de la liberación de los campesinos y para que se buscara una solución justa al problema agrario en mención. Pero no hubo respuesta gubernamental.
Homero Aguirre agregó que con estas manifestaciones lo que se busca es enviar una señal a todo el país de que el antorchismo está en pie de lucha, porque lo que ocurre en Oaxaca es un atentado para todos. Todo, las agresiones, amenazas, asesinato son, en suma, un tema de extrema alarma.
Agregó que han solicitado a los dos niveles de gobierno impartir justicia en esos actos o esto va a crecer. No vamos a retroceder. Hemos acordado en la dirigencia nacional hacer esta manifestación, pero será la primera de muchas y más numerosas si no se resuelve el problema agrario y las agresiones.
Por su parte, Omar Carreón Abud, en representación del Comité Ejecutivo Nacional antorchista, señaló que la Segob tiene la obligación de intervenir, a través del programa para resolver Conflictos Sociales en el Medio Rural (Cosomer), que depende de la Secretaría de la Reforma Agraria, pero no ha hecho nada al respecto.
A la par de la manifestación en el Distrito Federal, otros 25 mil antorchistas marcharon por las calles oaxaqueñas para exigir que el Gobierno local atienda sus demandas sociales, pero sobre todo, que cesen las amenazas en contra de Gabriel Hernández García, dirigente local del antorchismo.
Gilberto Reyes, dirigente antorchista en la Mixteca oaxaqueña, denunció que el gobierno de
Ulises Ruiz, en lugar de resolver el conflicto agrario de la región, se ha dedicado a perseguir a los antorchistas. Su actitud ha sido de desdén y consideramos por ello, que está de acuerdo con quienes cometen los delitos pues no aplica la ley.
Por último, el vocero nacional, Homero Aguirre, señaló que la Secretaría de Gobernación no atendió a las 50 mil voces, pues sólo se limitó a decir que verán el asunto, puras generalidades, nada se concretó, por eso dijo, a partir de hoy (lunes) hacemos responsable a la Segob y a Francisco Blake Mora, de lo que pueda sucederle a nuestro líder nacional, Aquiles Córdova Morán.
Por nuestra parte, anunciaremos, dentro de unos días, más movilizaciones y la instalación de un plantón permanente en la dependencia federal de Bucareli.