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Oaxaca, Oax. 14 de octubre de 2010 (Quadratín).-El trío de mandos policiales importados del Distrito Federal, hace poco más de 3 años por el Gobierno del Estado, resultaron finalmente ser un fiasco en materia de seguridad, cuya inoperancia mantiene al Estado sumido en una creciente ola delictiva, casi similar a estados del norte del país.
Ellos son: Javier Rueda Velásquez, secretario de Seguridad Pública; Jorge Alberto Quezadas Jiménez, comisionado de la Policía Preventiva del Estado y Alan Loren Peña Argueta, director de la Agencia Estatal de Investigaciones.
Mejor conocidos en Oaxaca como La banda de los chilangos, dirigidos por Javier Rueda Velásquez, hoy se encuentran en la mira de la Federación al no haber aplicado los recursos en materia de seguridad por la cantidad de 255 millones de pesos.
Mientras los delincuentes en Oaxaca gozan de total impunidad y cargan equipos sofisticados en armamento y municiones, así como vehículos de lujo, los policías no cuentan con armas cortas, ni largas, vaya, ni siquiera tienen cuernos de chivo para hacer frente a la delincuencia organizada.
Algunos cargan aquellas viejas escopetas del año de la canica.
Tampoco tienen vehículos para trasladarse a las comunidades, de ahí que muchos comandantes tengan que tomar su democrático camión que los lleve a su lugar de trabajo.
Las quejas de los policías han sido reiterativas, no sólo han exigido mejores salarios, sino también parque vehicular, municiones, equipo de armamento, chalecos antibalas y que los directivos de la Agencia Estatal de Investigaciones y de Seguridad Pública, dejen de ordeñar la gasolina, porque hasta eso les quitaron.
Es grotesco, de verdad, observar por ejemplo, a Jorge Alberto Quezadas Jiménez y Alan Loren Peña Argueta como llegan a los restaurantes rodeados de más de 20 guaruras, cantidad mucho mayor a la guardia que utiliza el gobernador Ulises Ruiz Ortiz.
Los escoltas de estos mandos policiales se meten hasta el interior de los restaurantes, incomodando a los comensales, muchos de ellos prefieren pagar la cuenta y retirarse, antes que otra cosa suceda.
Mientras estos funcionarios andan escoltados, los levantones, secuestros, asaltos y asesinatos siguen a la orden del día en Oaxaca.
Nada se sabe, por ejemplo, del paradero del diputado electo del PAN, Manuel Benítez Manzanares, hace unas semanas también asesinaron al edil electo de Mártires de Tacubaya en la Costa, Antonio Jiménez Baños y sigue sin esclarecerse el asesinato del extinto líder del Sutcobao, Tomás Mathus Mathus.
Todo parece indicar que estos crímenes quedarán en la impunidad.
Piden comparecencia de Javier Rueda Velásquez
Por ello, este jueves en el Congreso del Estado, el diputado del Partido de la Revolución Democrática, Wilfredo Vásquez López abordó justamente este tema tan delicado sobre los dineros que Rueda Velásquez no aplicó por más de 255 millones de pesos y pidió su comparecencia.
La solicitud fue apoyada por el coordinador de la fracción parlamentaria del Partido Acción Nacional (PAN), Dagoberto Carreño Gopar y fue turnada a comisiones, para ver si el diputado presidente de la Gran Comisión, Herminio Cuevas Chávez da el visto bueno, después de consultarlo con el gobernador Ruiz Ortiz.
El diputado perredista expuso en tribuna que se debe analizar la declaración del Secretario, cuando dijo que los recursos habían sido aplicados, porque parece que quiere hacer su cochinito para cuando se vaya.
Dijo también que para el Gobierno del Estado y de acuerdo a su declaración pública, los recursos económicos señalados ya fueron Ejercidos, sin que sepamos en qué, comprometidos quien sabe con quién, etiquetados quien sabe con cual, contratados con empresas que desconoce el pueblo y tiene compromisos firmados seguramente con otra legión extranjera.
Además el plan de seguridad, que en su momento presentara Rueda Velásquez, está totalmente desfasado, mal aplicado, porque los mecanismos de control de inteligencia y niveles de confianza en los mandos de los cuerpos policiales, sin duda, están fuera de control.
El aparato de inteligencia funciona sesgadamente, y los niveles de confianza están rebasados, precisamente, por la falta de formación, capacitación y compromiso con la ciudadanía, para prevenir y anticiparse el lacerante delito.
El faltante mencionado de los 255 millones de pesos, se detecta de la misma información que el gobierno federal y del Estado en turno, suministran en sus portales de internet, hay un no ejercicio del dinero, inexplicable e incomprensible, toda vez, que ya debería estar en operación éste programa tan importante para la seguridad de los ciudadanos.
Ojalá que por lo menos los diputados, les pidan cuentas a los integrantes de La banda de los chilangos y les confisquen sus propiedades en Oaxaca.
Directivos del Congreso del Estado exigen bases
¡El colmo!
Ahora resulta que hasta directivos del Congreso del Estado están pidiendo ser basificados y darles plazas también a sus familiares.
Fuentes de la Cámara de Diputados me comentan que el director de Recursos Humanos, Alfonso Ligorio Bautista Morales está exigiendo dos bases para sus hermanos, mientras que la directora de Relaciones Públicas, Aída Ruiz García quiere una para ella.
Parece que la ex muratista y ex ulisista pretende ser vitalicia en el cargo.
Los delegados en el Congreso del Estado están molestos porque no es posible que personal directivo pretendan obtener bases, cuando hay trabajadores que tienen muchos años de laborar, y no cuentan con este beneficio.
Recordaron que en el periodo de Bulmaro Rito Salinas dejó cerca de 60 bases y ahora Herminio Cuevas Chávez pretende hacer lo mismo, basificar a toda su familia, incluyendo a las novias de su hermano Daniel Cuevas Chávez.
¡Qué abuso de poder! Hasta el diputado priísta, Jorge Guerrero González, más conocido como La guerrera vengadora, ya metió su lista para ver si le toca a sus familiares.
Además Cuevas Chávez, me dicen, pretende dejar el parque vehicular inservible, es decir, chatarras rodantes, así como se lo dejó su antecesor Bulmaro Rito Salinas.