Obispos de México: Un nuevo horizonte
Oaxaca, Oax. 3 de enero de 2010 (Quadratín).- El martes 29 de diciembre, quedó demostrado que cuando existen objetivos superiores comunes, los oaxaqueños sabemos unirnos en torno a ellos con el pleno convencimiento de que es la única forma de alcanzarlos.
Esa fue la razón de la convocatoria lanzada por los partidos políticos de la Revolución Democrática, que preside Amador Jara Cruz; del Acción Nacional, que dirige Carlos Moreno Alcántara; del Trabajo, cuyos comisionados son Otilia Galindo García y Daniel Juárez López, y de Convergencia, que preside quien esto escribe.
El propósito de tal invitación fue el sentarnos a compartir el pan y la sal con las personalidades que han mostrado su abierta determinación por participar activamente en el cambio con rumbo que los oaxaqueños demandan con urgencia; y particularmente para confirmar la voluntad de las dirigencias de los partidos de oposición en torno a lo que habrá de ser la Gran Coalición.
Fue así como puntuales a la cita, fueron llegando individualmente Carlos Altamirano, Pablo Arnaud, Gabino Cué, Irma Piñeyro y Gerardo García; disculpándose oportunamente Huberto Aldaz, quien por razones de su responsabilidad laboral no podía estar presente en dicho desayuno. Conforme a lo definido previamente, una gran mesa en forma de U esperaba a los comensales; en el ala derecha los invitados en orden que ellos mismos eligieron, así quedaron Pablo, Gabino, Carlos, Irma y Gerardo. En la parte central los presidentes de los Institutos Políticos convocantes y en la parte izquierda los dirigentes convidados por sus respectivos partidos: Rolando, Anselmo, Antonio, Benjamín, Víctor Hugo y Dagoberto. Todos en una misma mesa que lo primero que exhibió fue la unidad de sus concurrentes.
Apegado al programa acordado un día antes, el decano de los partidos participantes, que no de sus presidentes: Carlos Moreno dio la bienvenida al desayuno y explicó con total claridad cuál era el propósito del mismo. Presentó a cada uno de los integrantes de la mesa, informó respecto a cómo se llevaría a cabo la reunión, principalmente para establecer la equidad y la imparcialidad en la intervención de los aspirantes. Mientras, afuera decenas de periodistas esperaban impacientes el momento en que se les permitiera ingresar a tomar sus placas correspondientes a tan inédita reunión. Decenas de flashazos, tomas desde diversos ángulos para enseguida pasar a la intervención de los representantes de los partidos. Al final las preguntas de rigor a cada uno de los concurrentes. Una mesa plural, incluyente, en donde el respeto y el deseo de anteponer cualquier objetivo personal o de grupo –siempre por el bien de Oaxaca– quedó de manifiesto.
Lo democrático de la reunión se reflejó hasta en el menú, donde cada uno de los ahí presentes tuvo la libertad de ordenar a la carta, solicitando así el alimento de su preferencia. Las ensaladas de frutas con yogurt y miel, fueron las de mayor demanda, sin faltar el clásico chocolate con leche acompañado de unas deliciosas conchitas recién horneadas. Enseguida y en el mismo orden que ocuparon en la mesa, cada uno de los aspirantes hizo uso de la palabra. Pablo Arnaud aludió al cambio urgente que los oaxaqueños demandan, un cambio con rumbo, con sentido, con proyecto. En donde no se quite a Juan, para poner a Pedro; sino que sea un cambio en beneficio de los oaxaqueños. Gabino Cué reconoció el trabajo de los partidos políticos que se han mostrado atentos al mandato ciudadano, por lo que habían aceptado el compromiso de unirse para juntos ir por la transformación de éste noble pueblo acosado por la injusticia, la pobreza y la falta de oportunidades. Carlos Altamirano saludó con beneplácito dicha reunión y externó su deseo de contribuir con su experiencia y su trabajo al rescate de Oaxaca. Irma Piñeyro, puso especial énfasis a la tan necesaria unidad para enfrentar un gobierno caracterizado por sus prácticas fraudulentas y por su deseo por sostenerse en el poder bajo cualquier costo. Gerardo García manifestó su compromiso y su deseo de contribuir a los trabajos que permitan la alternancia política y la transición democrática tan anhelada por los oaxaqueños. Como punto último en el orden del día, la confirmación de los dirigentes partidistas de que la Coalición va y que sólo es cuestión de esperar el tiempo que el propio Código Electoral establece para hacerlo oficial y para poder registrarlo ante la instancia correspondiente.
Al final otra sesión de fotos para algunos medios que habían llegado retrasados, las entrevistas en forma individualizada, y los abrazos y los parabienes para el año que estaba a punto de iniciar. En el ambiente flotaba la camaradería, la unidad, el respeto y el deseo de trabajar juntos por un bien superior que es el revertir el último lugar al que malos gobiernos han hundido a nuestro estado. La certeza de que trabajar por el bien de Oaxaca está por encima de colores o ideologías había quedado de manifiesto. Con ello se habían apagado aquéllas nerviosas voces que con temor auguraban que una unión entre diversos actores sociales y políticos era imposible. Lo que se respiró en el desayuno de unidad fue la vocación de sus participantes para atender y ejecutar las demandas de la sociedad civil, del ciudadano, del pueblo.
Porque este desayuno de unidad, no es reflejo sólo del trabajo de los dirigentes de los Institutos Políticos, si no más bien es resultado de la exigencia ciudadana de ir unidos; de la determinación de enfrentar en un solo bloque a aquéllos que se aferran a sostenerse en el poder. Porque este desayuno de unidad dignifica la forma de hacer política, privilegiando la transparencia y otorgando certeza a sus aspirantes. Porque este desayuno de unidad evidencia que en el diálogo, en la participación libre y responsable, y en la atención a las voces plurales está la gran riqueza de los oaxaqueños. Gracias a la sociedad civil que con su sabiduría nos ha mostrado el camino para recuperar la confianza y la credibilidad en el ejercicio de la política. Este desayuno de unidad es la mejor muestra de que se les está escuchando y obedeciendo. La Coalición ¡va!
(*) Presidente del C.D.E. de Convergencia en el estado de Oaxaca