Estrategias financieras para un comienzo de año positivo
Oaxaca, Oax. 26 de septiembre de 2009 (Quadratín).- En la semana que está concluyendo, pudimos observar, no sin pena; el nerviosismo mostrado por los más cercanos y agradecidos con Ulises Ruiz, quienes en un acto de evidente desesperación y de temor, actuaron de manera burda e ilógica, exhibiendo con ello el gran miedo que les aqueja ante una coalición no sólo de institutos políticos, sino fundamentalmente de alianza con el pueblo. Está más que claro; les preocupa muchísimo el tema de la sucesión; y es que resulta notorio que las cartas que tienen para dicho proceso no les alcanza para gran cosa, adicional a que se les dificulta el operar con libertad.
De los más cercanos al afecto del ejecutivo, o dicho de otra manera; de los que más le saben a Ruiz Ortiz, no se hace uno. Jorge Franco se ubica con un alto índice de reconocimiento, pero en sentido negativo: represor, soberbio, antipático, autoritario, perverso, entre otros defectos más por las que es reconocido por la ciudadanía. Si él fuera el candidato, hasta los de su propio partido votarían en su contra (así lo afirman en petit comité). Un Eviel Pérez que goza de la amistad del ejecutivo, buena persona, fiel amigo; pero sin un liderazgo real y con una imagen que se le viene construyendo de última hora y que no levanta. Rodolfo Toledo, institucional, leal, conciliador, pero carente de carisma y con el estigma de haber perdido la elección por el senado, aún cuando por razones legales hoy sea Senador. José Antonio Estefan Garfias, político experimentado, hábil administrador, amigo de sus amigos, pero ubicado por su alejamiento de la cada vez más reducida burbuja ulisista y con ello carente del respaldo oficial. Pepe Toño, dicharachero, bonanchón, amable y carismático, sólo que no es ulisista de cepa; de ahí que el fuego amigo esté dirigido hacia su persona, por lo que, como lo describiré más adelante, el es uno de los actores principales en este nerviosismo delator. Hay otros nombres, pero sólo son parte del reparto en la obra teatral de la sucesión adelantada.
Pues bien, ante la inminente conformación de una alianza formal de partidos políticos, organizaciones sociales y ciudadanía en general, la que con toda seguridad concluirá en una Coalición Electoral el próximo año; la reacción del Bronx oaxaqueño resultó sorpresiva, no por sus actores pues ya sabemos que son capaces de cualquier cosa con tal de seguir en la nómina oficial, sino por la dimensión que le dieron al tema. Con su sobresalto, echaron para abajo cualquier pretensión por disimular su nerviosismo y su pánico. Poco faltó para que su temblorina los obligara a accionar las alertas sísmicas de la capital. Se vieron extraviados en tiempo y en lugar. Situación fácilmente entendible cuando uno pierde el control sobre uno mismo. Después del bochornoso evento, quisieron recular; pero ya nadie les creyó; la conformación de una Coalición les preocupa, y les preocupa en exceso. De ahí la serie de recursos mediáticos para pretender sin éxitodiluir los efectos de su nerviosismo delator. Pero no todo fue negativo, pues aprovechando su desliz e intentado capitalizar en lo posible el ridículo protagonizado, se dieron a la tarea de buscar lo que tanto les gusta y les interesa; o sea, mayores recursos no para el pueblo, sino para sus cuentas personales; así que bajo la amenaza de que si no los apoyaban monetariamente, sus legisladores no aprobarían el aumento del 2 %, consiguieron que se les adelantaran 900 millones de pesos para cubrir las obligaciones de fin de año con el magisterio, pues en esta ocasión pretenden evitar que cualquier movilización sindical les altere, la de por sí fracturada, paz social oaxaqueña.
Pero lo principal, y lo que según los propios actores justifica su posición, es que se establecieron los acuerdos mínimos para una transición democrática controlada. Me explico. En su nerviosismo delator, se dieron cuenta que la coyuntura actual no les favorece, ni les favorecerá. Por eso pactaron una salida protegida y decorosa de Ruiz Ortiz, a cambio de apoyar lo que su partido el PRI, de todas formas va a votar favorablemente; sólo que ahora el Bronx oaxaqueño ya no se opondrá, como era inicialmente su propósito. Así que a finales de año, o a principios del que llega, veremos cambios en el gabinete de gobierno cuyo objetivo primordial es garantizar un proceso electoral transparente e imparcial, a cambio de no iniciar persecuciones, ni revanchismos; que en el fondo es la verdadera preocupación de quienes se han visto involucrados en esta comedia.
Es así como ha trascendido que Ruiz Ortiz dejará la titularidad del ejecutivo para asumir responsabilidades nacionales de índole partidista; pero como ya lo hemos señalado, su retiro será parte de una estrategia planeada para incidir en su propia sucesión, razón por la que se buscará matar dos pájaros de un solo tiro. Quien cubra el interinato, será uno de los que aparecen en la lista mencionada párrafos arriba, o sea que Fito Toledo alcanzará su anhelo de gobernar Oaxaca, aunque sea por unos cuantos meses. Su praxis y disciplina le dice que peor es nada. Pero tal movimiento traerá consigo otros ajustes, pues el suplente del hoy Senador tendrá que asumir por 3 productivos y rentables años la senaduría, y esa persona es José Antonio Hernández Fraguas, así que se borrarán dos aspirantes de la lista que hasta hoy venía circulando. Todo lo que adelantó su nerviosismo delator.
Sin duda que el 2010 se caracterizará por una alta efervescencia política, sin embargo la ruta hacia la transición democrática oaxaqueña se sigue allanando merced al inaplazable deseo ciudadano de que las cosas cambien en forma ordenada e institucional, punto de vista en el que la federación coincide y que implica un compromiso por generar las condiciones para una contienda en términos de equidad y de respeto a la decisión ciudadana. De ahí el nerviosismo inicial ya exhibido y que sirvió para delatar lo que tanto les preocupaba. Al tiempo.
(*) Presidente del C.D.E. de Convergencia en el estado de Oaxaca