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MORELIA, Mich., 21 de noviembre de 2014.- Gracias a las acciones implementadas por la Comisión Trinacional para la conservación de la Mariposa Monarca, con la llegada de las primeros insectos al santuario michoacano se superó ya la crisis de ocupación registrada la temporada pasada con menos de media hectárea lo que representó la menor ocupación histórica que puso en riesgo el fenómeno migratorio.
Mauro Ballesteros Figueroa, titular de la Secretaría de Urbanismo y Medio Ambiente de Michoacán dio a conocer lo anterior y agrego que el humano estuvo a punto de terminar con el ciclo de la mariposa emblemática del estado de Michoacán que cada año viaja desde Canadá, pasa por Estados Unidos y entra México por el estado de Coahuila y Tamaulipas, baja por San Luis Potosí, llega a Querétaro para finalmente arribar a ésta entidad.
“En las dos últimas temporadas hubo afectaciones porque se modificó el corredor biológico en la ruta alimenticia sobre todo por las actividades de orden de agricultura desarrolladas en los Estados Unidos, mismas que fueron atendías a tiempo por el gobierno de aquel país para que se respetara la de agroquímicos” señaló el entrevistado.
Dijo que fue mediante un análisis exhaustivo de elementos técnicos y científicos durante el primer simposio internacional de la mariposa Monarca –celebrado en octubre del año anterior- que se concluyó que el problema radicaba en la modificación de bosques en los Estados Unidos, problema que fue atendido de primera mano por los mandatarios de los tres países.
Durante los últimos dos años, no se ha registrado tala clandestina en la zona núcleo del santuario de la mariposa monarca, según lo dio a conocer el entrevistado quien agregó que además se restringió el acceso con alimentos y aparatos de sonido a los senderos así como el consumo de tabaco con la finalidad de no alterar a los insectos.
Resaltó que hace veinte años el número de visitantes alcanzaba apenas los tres mil por temporada, mientras que en las temporadas recientes se han recibido más de 60 mil visitantes en los santuarios de un fenómeno trascendental aun sin explicar el porqué la monarca hace el mismo recorrido cada año a pesar de que son cuatro generaciones de insectos las que completan el ciclo.