Conmemora DIF Oaxaca Día Mundial de la Alimentación
OAXACA, Oax. 6 de enero de 2014 (Quadratín).- Para la Cruzada Nacional Contra el Hambre, asegurar el buen estado nutricional de las personas en pobreza extrema alimentaria requiere de acciones que mejoren la calidad de la alimentación, como la provisión de micronutrientes a grupos poblacionales prioritarios y la promoción de la lactancia materna, así como el otorgamiento de servicios de nutrición prenatal, de salud y educación nutricional.
Además, es indispensable cumplir condiciones mínimas de bienestar asociadas a los derechos sociales fundamentales, como el equipamiento mínimo de la vivienda; el acceso a infraestructura social básica; niveles mínimos de educación y salud, y el acceso a información sobre hábitos de higiene y preservación de los alimentos.
La Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) trabajó en 2013 en varios frentes, con la finalidad de responder al reto que significa hacer efectivo el derecho constitucional a la alimentación y mejorar las condiciones de seguridad alimentaria y nutricional de la población en situación de pobreza extrema alimentaria.
Ejemplo de ello es el Programa de Comedores Comunitarios, abastecido por Diconsa y con el cual se busca que niños, personas adultas mayores y mujeres en lactancia cuenten con alimentos nutritivos que estimulen su sano desarrollo.
Al respecto, la titular de la Sedesol, Rosario Robles Berlanga, señaló que al finalizar 2013 se instalaron 500 comedores comunitarios sólo en el estado de Guerrero y “en 2014 instalaremos 500 en las fronteras norte y sur, así como mil comedores más en Chiapas, Veracruz, Puebla y el Estado de México, entidades que concentran el mayor número de población en pobreza extrema alimentaria”.
Además, se le ha dado un nuevo giro a Diconsa y Liconsa, que tienen a su cargo dos grandes redes de abasto popular. En el caso de Liconsa, amplió en 1.4 millones de beneficiarios la cobertura del Programa de Abasto Social de Leche, que llega por primera vez a 612 mil personas y 89 municipios atendidos por la Cruzada Nacional Contra el Hambre.
En cuanto a Diconsa, distribuyó 250 mil tarjetas SINHambre, en beneficio de un millón de mexicanos que pueden adquirir trece productos básicos en las tiendas Diconsa para mejorar su alimentación y nutrición.