Refuerza Eduardo Andrés Massanet compromiso con República Dominicana
Versión estenográfica del secretario de educación pública, Emilio Chuayffet Chemor, en la primera sesión extraordinaria de la Junta Directiva del IEEPO
Ciudad Administrativa “Benemérito de las Américas”
Tlalixtac de Cabrera, Oaxaca, 23 de julio de 2015
Señor gobernador del estado de Oaxaca, licenciado Gabino Cué Monteagudo;
Distinguidos miembros de la Junta Directiva del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca;
Representantes de los medios de comunicación;
Señoras y señores:
Circunstancias que todos conocemos han mantenido a la entidad con la cifra más alta de analfabetismo, abandono escolar y reprobación en primaria, en todo el país.
Tan sólo este ciclo escolar, más de medio millón de niños perdieron un mes completo de clases; en años anteriores, han estado impedidos, por más de tres meses, para ejercer su derecho a aprender.
Bajo una perspectiva constitucional, la formación es una demanda inherente a toda persona.
Del ejercicio del derecho a la educación dependen todas las demás potestades, por lo que si un estado no lo garantiza está cerrando la puerta al resto de las prerrogativas.
Hace más de dos años, bajo el liderazgo del presidente Peña Nieto, iniciamos la renovación del Sistema Educativo Nacional, con el propósito de ofrecer una educación de calidad con equidad.
La reforma no es, y nunca pretendió ser, un hecho que se consumara con la simple promulgación de sus leyes.
Por el contrario, su principal rasgo es ser un proceso vivo, continuo y permanente que influye en la realidad pero también recibe de ésta su poderoso influjo.
Contra la opinión de que esta transformación es limitada y superficial, baste mirar programas como el de Escuelas Dignas y de Tiempo Completo, así como el de la Reforma Educativa.
El Sistema de Información y Gestión, el Sistema Nacional de Evaluación y el Servicio Profesional Docente son los pilares sobre los que se asienta la dimensión renovadora impulsada por el presidente Peña Nieto.
Sin embargo, por causas opuestas al interés superior de la niñez, Oaxaca estaba aislada del impulso transformador de la reforma, despojando así a toda una generación de las herramientas necesarias para salir adelante.
Estamos decididos a cambiar esta realidad. Gracias a la ejemplar decisión del gobernador Gabino Cué comienza la recuperación de la rectoría de la enseñanza.
Como siempre debió haber sido, como nunca debió dejar de ser, el Estado mexicano es responsable de planear, conducir, coordinar y orientar la prestación de este servicio público fundamental.
Tras anunciar el pasado martes la modificación del objeto, organización y funcionamiento del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca, se hizo patente la convicción del gobernador de impedir que cualquier elemento vulnere el sistema educativo.
El Gobierno de la República expresa su total respaldo a la Junta Directiva, al director general y a los miembros del IEEPO, y ratifica que durante este proceso los derechos de maestras y maestros serán plenamente respetados.
He instruido al licenciado Jorge Vilar, delegado estatal de la SEP, para que ofrezca total apoyo y acompañamiento a las autoridades locales. Sin duda alguna, la experiencia y conocimiento que han distinguido su labor serán elementos indispensables para las tareas a emprender.
A partir de ahora, como lo ha señalado el presidente de la República, Oaxaca inicia una nueva era en la que la educación de niños y jóvenes está por encima de cualquier otro interés.
Actualmente en la entidad, casi un millón de estudiantes cursan la Educación Básica; más de 144 mil, la Media Superior; y una cifra mayor a 75 mil, la Superior. De ahí la importancia de hacer efectiva la reforma en cada aula.
Durante años, las inercias y los privilegios restringieron programas como los de infraestructura, electrificación y conectividad que la SEP lleva a cabo en estrecha colaboración con otras dependencias como la comisión federal de electricidad, y las secretarías de Comunicaciones y Transportes, así como de Desarrollo Social.
Por otra parte, a los niños se les negó la aplicación de las pruebas PLANEA y PISA, esenciales para identificar las áreas de oportunidad de nuestro sistema educativo; mientras que a los maestros, se les impidió el acceso al Programa de Estímulos al Magisterio.
También es importante señalar que, a raíz de estas resistencias, el Censo de Educación Básica y Especial sólo pudo completarse en 54.6 por ciento de las escuelas.
A medida que el estado asume la rectoría del ámbito educativo, estamos llamados a revertir estas tendencias perniciosas en beneficio de la niñez y la juventud oaxaqueñas.
Al efecto, en Educación Básica:
Se recuperarán alrededor de 50 días hábiles de clases efectivas.
Serán censadas cuatro mil 555 escuelas de Educación Básica, con lo cual se tendrán datos completos del estado.
Este año, el Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa concluirá los diagnósticos de la situación de más diez mil planteles.
Para impulsar el Programa Escuelas Dignas, se destinarán, en 2015, 231 millones de pesos.
El Programa de la Reforma Educativa aumentará el número de centros atendidos para el nuevo ciclo escolar de manera considerable, pasando de mil 322 a dos mil 49, con una inversión de más de 423 millones de pesos.
Para las Escuelas de Tiempo Completo, se destinarán más de 464 millones, mientras Escuelas de Calidad tendrá más de 54 millones.
Por su parte, el Programa Escuela Segura rebasará los tres millones y medio de pesos.
En suma, el Gobierno de la República destinará a las acciones que he referido más de mil millones de pesos.
Por otra parte, en Educación Media Superior:
En el marco del Fondo de Autonomía de Gestión, se han asignado 14.9 millones de pesos en beneficio de 233 planteles pertenecientes a los subsistemas federales, descentralizados y estatales en la entidad.
Se otorgarán 13 mil 850 becas durante 2015, y se llegará a 15 mil en 2016.
Se establecerán diez nuevos telebachilleratos comunitarios con una inversión superior a los cinco millones de pesos. Así, lograremos contar con un total de 45 planteles, en beneficio de mil 900 alumnos.
Se invertirán, durante 2015, 3.3 millones de pesos en 12 Unidades de Formación para el Trabajo y 57.2 millones en 19 planteles de educación Media Superior, con el objeto de ampliar la cobertura.
Por otra parte, en el nivel Superior:
Durante el ciclo escolar 2014-2015 se otorgaron más de 20 mil becas, lo que representó una inversión superior a 200 millones de pesos. Para el próximo periodo, se contempla una ampliación presupuestal para otorgar más de 25 mil apoyos económicos, con una inversión mayor a los 275 millones de pesos.
En lo que respecta al Servicio Profesional Docente, los maestros oaxaqueños recuperarán la posibilidad, tantos años negada, de acceder a una plaza u obtener un ascenso a través de sus propios méritos profesionales.
Se acabó el “marchómetro”, los “méritos en campaña” por presencia en plantones, bloqueos y actos vandálicos, que se constituían en puntos efectivos para ingresar y mejorar.
Nunca más un maestro tendrá que subordinar su dignidad a ningún otro interés distinto al suyo.
Dependerá de sus merecimientos profesionales y su desempeño.
Esto se traducirá también en la participación en procesos transparentes, en programas de capacitación y formación continua, y en el acceso a nuevos niveles de especialidad.
Señoras y señores:
Con estas acciones iniciamos la construcción de un nuevo federalismo que haga explícita una clara distribución de competencias y responsabilidades en los tres órdenes de gobierno.
Los estudiantes oaxaqueños merecen que su derecho al aprendizaje con calidad sea respetado y, sobre todo, ejercido a plenitud.
Celebro que en últimas fechas la enseñanza haya regresado al centro del debate nacional. Esto significa que todos los sectores de la sociedad mexicana confirman que ahí radica nuestra verdadera fuerza.
Sólo un tema tan trascendente como éste es capaz de unir a todas las voces. Al reconocer que el futuro no se negocia depositamos en la enseñanza nuestros anhelos y auténticas posibilidades de transformar a México.
Nuestro deber es cumplir con las expectativas de los padres de familia; con la legítima aspiración de los maestros; pero, especialmente, con la esperanza de nuestros niños y nuestros jóvenes: auténtico motor de la reforma.
Muchas gracias.