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Oaxaca, Oax. 10 de agosto de 2011 (Quadratín).- Luego de rendir protesta como secretario general de Gobierno, Jesús Martínez Álvarez leyó ante los asistentes a esta ceremonia que encabezó el gobernador Gabino Cué el siguiente texto:
Con absoluta responsabilidad, y consciente de lo que esta distinción implica, asumo hoy la Secretaría General de Gobierno. Expreso a usted, señor gobernador, mi reconocimiento y gratitud por su confianza.
Me enorgullece formar parte de un gobierno emanado de la voluntad ciudadana a través de las elecciones más concurridas de la historia de Oaxaca.
Estoy consciente de que este gobierno tiene el enorme reto, y a la vez la oportunidad histórica, de enfrentar con sensibilidad y eficacia los múltiples desafíos que tiene Oaxaca en todos los órdenes, primordialmente en los ámbitos del desarrollo y justicia social.
Entiendo que esta administración, como gobierno de transición, tiene el objetivo de restaurar o crear condiciones de estabilidad política, de normalidad democrática y de certeza para todas las actividades sociales y productivas.
A todos los ciudadanos, grupos y organizaciones con los que tendré la oportunidad de dialogar en cumplimiento de las responsabilidades que me ha encomendado el señor gobernador, les ofrezco la mayor apertura para la construcción de acuerdos. Les ofrezco, asimismo, el mayor compromiso para solucionar nuestros problemas, para que juntos podamos alcanzar los objetivos superiores de Oaxaca.
Tendrán en mí a un servidor público dispuesto a escuchar, a trabajar ya buscar soluciones. Esas son las instrucciones del gobernador Gabino Cué.
Oaxaca no quiere justificaciones sino avances; los oaxaqueños no necesitan pretextos sino resultados. En eso basa este gobierno su compromiso político y social.
A los que menos tienen, para contribuir a hacer realidad las metas que en materia de desarrollo social se ha propuesto el gobernador del Estado.
Vamos a realizar todo lo que esté a nuestro alcance para combatir la pobreza; para que los niños ya no padezcan desnutrición y desamparo.
Es fundamental contar con una política de Estado en materia educativa, para que mujeres y hombres puedan aspirar a una vida con mayor dignidad.
La Secretaría General de Gobierno, en coordinación con las diferentes áreas del gobierno estatal y del gobierno federal, pondrá su mejor esfuerzo para darles las respuestas que ustedes merecen y que tanto han padecido por falta de atención, o incluso, por la indiferencia o irresponsabilidad de funcionarios públicos.
A los integrantes de los poderes legislativo y judicial, les expreso mi respeto y les ofrezco igualmente la mejor voluntad de diálogo y colaboración. Han pasado los tiempos de la subordinación entre poderes. Mi posición es muy clara: colaboración, comunicación y coordinación entre poderes en el marco de sus respectivas responsabilidades y facultades.
Con independencia de nuestras convicciones o ideologías, al margen de la militancia o afinidad partidista de cada quien, estoy seguro que todos buscamos el bien de Oaxaca. A veces puede diferirse en los caminos, pero ello no debe ser impedimento para que podamos dialogar, llegar a acuerdos e impulsar leyes e instituciones para beneficio de nuestro Estado y de los oaxaqueños.
A las presidentas y presidentes municipales, les expreso que, en los términos en que me ha instruido el señor gobernador, estaré siempre en la mejor disposición de trabajar con ustedes para lograr el mayor avance posible en sus municipios y en cada una de sus comunidades.
No importará, desde luego, el signo partidista ni la filiación política. Todos estamos al servicio de la población y tenemos que esforzarnos por sumar y no por restar, por multiplicar y no por dividir.
Estoy convencido de que el hecho de que Oaxaca tenga 570 municipios no es una desventaja sino una fortaleza, porque con esta división territorial todas las comunidades cuentan con una instancia cercana a la cual acudir.
Creo, porque así lo he vivido, que no hay cargo más importante que presidir un gobierno municipal, precisamente por ese contacto cercano y cotidiano que se establece entre la administración pública y los ciudadanos.
Para lograr una atención expedita y eficaz de las necesidades de la sociedad, cada orden de gobierno debe hacerse cargo de los asuntos de su competencia.
Hay que sumar coordinación y colaboración para la atención integral de la población. Por ello les reitero mi mayor disposición para contribuir a fortalecer la buena y productiva relación entre el gobierno estatal y los gobiernos municipales.
A los delegados de gobierno federal, les ofrezco igualmente la mayor colaboración para que puedan desarrollar sus tareas en un marco de respeto y coordinación institucional. Sabemos que están aquí para hacer extensivos a Oaxaca los programas del gobierno de la República para bien de los oaxaqueños.
Para hacer más efectivos y obtener el mejor resultado de nuestros respectivos trabajos, es fundamental la colaboración y la coordinación entre las autoridades federales, estatales y municipales.
A mis compañeros del servicio público, funcionarios y sindicalizados, los exhorto a que provechemos la oportunidad de servir honesta y eficazmente al pueblo de Oaxaca.
Una de las prioridades para la Secretaría General de Gobierno será afianzar la coordinación del gabinete estatal, a fin de lograr la cohesión interna necesaria para responder con eficacia y oportunidad a las demandas más sentidas de los ciudadanos y organizaciones sociales de Oaxaca.
Para lograr una respuesta ágil del gobierno a las demandas de la población, pero sobre todo para atender eficaz y oportunamente los problemas y conflictos más severos de la entidad, es preciso modernizar y descentralizar la estructura actual d esta secretaría de gobierno para acercarlo a la sociedad.
Es por ello que propondré la creación de ocho subsecretarías regionales de gobierno, una por cada región del estado.
Estas subsecretarías contarán con los recursos necesarios para su operación y tendrán todas las facultades y capacidad resolutiva para atender las demandas y conflictos en el lugar donde se presenten, a efecto de que los ciudadanos y grupos demandantes no tengan que trasladarse hasta la capital del Estado. Las comunidades solo quieren atención, respeto y solución de sus problemas.
Esta regionalización no implica mayores erogaciones presupuestales. Se realizará por medio de la compactación de plazas y de la desconcentración de personal hacia las regiones definidas. La idea es acercar el gobierno a las diferentes comunidades del Estado para hacer más expedita y eficiente la respuesta a las demandas más urgentes de la población.
Amigas y amigos oaxaqueños:
Oaxaca no puede aceptar como fatal destino nuevos rezagos sociales y económicos. Tenemos que ser capaces de impulsar el desarrollo y la justicia social para que todos los oaxaqueños tengan oportunidades para elevar su calidad de vida.
Tenemos todo para lograrlo. Además de la historia y la cultura, de nuestras riquezas naturales y de nuestra fortaleza como sociedad con valores, contamos con fuerza de trabajo intelectual, física y artística, y con la voluntad de los oaxaqueños.
Empecemos por el respeto que debe existir entre nosotros. Si respetamos el derecho del otro, el nuestro será respetado. Si sabemos escuchar las ideas de otros y entendemos sus necesidades, tendremos mayores posibilidades de un Estado en paz y con tranquilidad.
Tenemos que asumir que el conflicto no es la mejor vía para solucionar nuestros problemas. Cada conflicto pasa al menos por tres etapas: cuando se genera, cuando alcanza su mayor expresión y eventualmente se torna en crisis, y cuando tenemos que iniciar la triste tarea de hacer el recuento y la reparación de los daños.
Cada conflicto implica el riesgo de alejar las inversiones y la generación de los empleos que tanto necesitamos. Por ello todo cuanto hagamos en materia de atención a las demandas y a la conciliación de intereses legítimos beneficiará a Oaxaca y a los oaxaqueños. Para lograrlo, será necesaria la participación propositiva de todas las organizaciones sociales y sectores económicos.
A todos aquellos que hoy se encuentran en una situación de conflicto social, les pido un periodo de acercamiento para intercambiar puntos de vista y sentar las bases de una relación respetuosa, productiva y benéfica para todos y para Oaxaca.
En este contexto, requerimos de una estricta aplicación de la ley, frente a la cual todos somos iguales. Quien actúe en el marco de la ley merecerá toda la protección y el respaldo del Estado; quien viole la ley debe ser castigado. Es tiempo de decir No a los privilegios y a la impunidad.
Los servidores públicos somos los primeros obligados a cumplir con la ley, a desempeñarnos con apego a ella y a respetar y salvaguardar los derechos humanos.
Como todos saben, la mayor parte de mi trayectoria laboral la he dedicado a la política y al servicio público. Incluso cuando decidí tomar distancia de los dos partidos políticos en los que he militado, seguí esforzándome por la dignificación de la política y, sobre todo, para que ésta se ejerza en beneficio de la población, especialmente de los más vulnerables e indefensos.
Ahora soy un ciudadano sin militancia partidista y como tal estoy comprometido únicamente con las mejores causas de nuestro Estado.
Por todo ello, señor gobernador, quiero expresarle públicamente mi mayor compromiso de apear mi desempeño a su visión política y social, que me parece es la respuesta precisa a las necesidades y aspiraciones de los oaxaqueños.
Estoy convencido d3e que no hay mayor satisfacción que trabajar al servicio y por el beneficio de Oaxaca.
Ahora sé que esto es posible porque conozco sus convicciones y su decisión de hacer de nuestro Estado una tierra de desarrollo, oportunidades, convivencia armónica y justicia social.
Señor gobernador: les reitero mi gratitud por su confianza, así como mi compromiso de corresponder a ella con trabajo y lealtad.
Amigas y amigos oaxaqueños: me comprometo a desarrollar mi mayor esfuerzo y a orientarlo íntegramente al beneficio del Estado y al bienestar de todos sus habitantes.