Seis años de impunidad: no hay #JusticiaParaSol
Madre oaxaqueña:
Primeramente permíteme decirte que es un honor dedicarte éstas líneas, sencillas pero con mucho corazón.
Durante toda mi vida y teniendo como fiel ejemplo a mis hijos Adolfo y Mónica y sobre todo a mi esposa Nelva, he aprendido que el motor de la sociedad y el pilar fundamental de todas las familias son las mujeres, principalmente aquellas que tienen la dicha de ser madres.
Gracias a sus cuidados, a sus nobles y sabios consejos y a la entereza que demuestran día con día para educar a sus hijos y sacarlos adelante, muchos tenemos la dicha de ser personas cabalmente realizadas.
Es por ello, que dedico éstas líneas a manera de agradecimiento, sin tu fuerza e ímpetu la vida misma no tendría sentido; porque jamás se podrá encontrar un amor mejor y desinteresado que el de una madre.
Mamá oaxaqueña, recibe una extensa felicitación, de todo corazón te deseo la pases muy bien éste y todos los días con tus seres queridos.