Minerva Saldaña Tellez / Ivonne JG, un ejemplo de lucha, fortaleza y esperanza

Oaxaca, Oax. 29 de marzo 2011 (Quadratín).- En artículos anteriores he mencionado las implicaciones emocionales, psicológicas y sociales que aparecen cuando una enfermedad como el cáncer irrumpe en la vida de las personas y sus seres queridos.
En esta ocasión, aprovecharemos el espacio para exponer el testimonio de Ivonne JG, una mujer que ha luchado día a día para vencer este padecimiento y quien accedió a compartir su historia para sensibilizar a la población y para que sus palabras sirvan de aliento y valor a quienes están pasando por una situación similar, además de servirle como un medio de expresión emocional y método catártico. El siguiente texto ha sido escrito por ella, por respeto, no ha sido modificado ni en contenido ni en escritura salvo en extensión.

Ivonne JG y su lucha contra el cáncer

“Hola me llamo Ivonne, tengo 34 años, me gustaría compartir mi historia con todos ustedes te puedo decir que tengo una lucha contra el cáncer ya que lamentablemente este padecimiento lo he vivido de cerca pues afectó primero a mis abuelas, a mi prima, a mi tía y hace un año a mi primo, por lo que indudablemente esa palabra no sólo causa desagrado en mi familia sino también temor, miedo, angustia y un sin fin de emociones.
El año 2010 mi familia y yo lo empezamos de una manera muy diferente primero el calvario de ver como perdíamos a otro miembro de nuestra familia pues poco a poco se iba apagando la vida de mi primo y todo por el cáncer, el cual aunque duela aceptarlo fue una lucha que se perdió en el mes de abril de 2010, desafortunadamente y a menos de dos meses de esto, ahora me tocó vivirlo en carne propia, ya que después de varios años que tenía sufriendo con dolores fuertes en el vientre y sangrados nada propios de mi mes y sin dejar de consultar en repetidas ocasiones a mi ginecólogo , el cual después de hacerme constantemente revisiones y exámenes decía que según los resultados todo estaba bien. No había problema alguno pues!
De pronto el 20 junio de 2010 me volvieron los dolores y las hemorragias , por lo que debido a todo lo que ya habíamos vivido dentro de la familia y a insistencia de mi madre lo cual ahora le agradezco toda esa insistencia y su perseverancia fui a consultar el día 25 de junio a un nuevo ginecólogo, el que al hacerme la revisión por los problemas que yo presentaba encontró un cuerpo extraño en mi matriz , comunicándome que existía la posibilidad de que yo tuviera un tumor, el cual a todas luces no se veía muy bien y en ese instante se decidió que se me realizara una biopsia por lo cual tomo muestras y de inmediato se enviaron a analizar.
La espera por el resultado de la biopsia no fue tan larga, no niego los nervios me consumían pero no lo deje ver porque ante todo no podía decaer y permitir que mis padres me vieran así, la doctora sin más ni más ahí mismo me dijo cual era el diagnostico Cáncer de Cérvix, al recibir la noticia sentí como un balde de agua fría sobre mi cuerpo.
Salí, fui a casa ahí esperaba mi madre y mi padre, llame a mis hermanos y ya estando todos juntos tome la decisión de darles la noticia, me costó mucho trabajo hacerlo porque lejos de tener miedo de morirme, mi temor o preocupación más grande era aquellos a los que yo dejaría; mi familia.
El día 5 de julio de 2010 empecé con mi primer quimioterapia, conforme fueron pasando las quimioterapias, los efectos se iban acrecentando me daban calambres en la manos, en los pies me dolían mis huesos sentía hormigueo en mis piernas, mucho cansancio. He de confesar que muchas veces pensé en no sufrir con las quimioterapias, a los 15 días de la primera quimioterapia, se me cayó por completo mi cabello, mis pestañas, fue duro el aceptarme así, el verme en el espejo y no reconocerme, a dejarme ver por los demás y que me vieran sin cabello, pero poco a poco lo fui asimilando.
Sé que muchos como yo tenemos muy claro lo difícil que es mantener que nuestro ritmo de vida siga siendo lo más normal posible, pues común en estos casos el sentirnos de pronto enojados, tristes, desesperados y en ocasiones querer hacer cosas que jamás hicimos pero que ahora por lo debilitado que queda nuestro cuerpo ante la quimioterapia no es posible, si bien es cierto que llega un momento en el que no ves la salida, en donde todas nuestras emociones se descontrolan , pues pasamos de un estado de ánimo a otro en segundos quizás …y que también es cierto que no todos pueden entendernos y comprender que es imposible no sentirnos así… que como muchas veces he dicho en esta situación hay días buenos y otros día no tan buenos! A pesar de todo esto les digo todo pasa poco a poco nos recuperaremos, no debemos dejarnos caer, no debemos rendirnos tenemos que poner lo mejor de nosotros y luchar para salir adelante.
El tumor de cérvix desapareció por completo lograron erradicarlo. En esos momentos sentí que no podía ser más feliz y no tenía más que agradecer a Dios por sus bendiciones, ya que si pude ver el nacimiento de mi sobrina la cual esperaba con tantas ansias, pero de pronto como en una película todo se complicaba se empezó a tornar muy difícil y demasiado duro, pues el 17 de noviembre de 2010 de nuevo aparece otro tumor pero ahora en cuello, después de varios estudios se determina que el tumor principal hizo metástasis en mi cuello, uff sentí que no podía más esta vez fue difícil muy difícil, realmente me decepcioné, sentí que había fallado pero me preguntaba qué era lo que había hecho mal no sé! pero aún así estaba de pie y dispuesta a seguir pues ya estaba en esto y no había forma de echarme para atrás, dicen que lo que no te mata te fortalece, así que de nuevo a luchar se ha dicho! nos pusimos las pilas y digo nos pusimos porque mis médicos, mi familia y yo salimos de nuevo adelante, hoy puedo decir que ganamos otra batalla, el tumor de cuello ha desaparecido!
Tengo muy claro que este camino es difícil que falta quizás mucho por recorrer, pues en ese momento era como empezar de cero pero la Fe y la Esperanza jamás debe morir, no he renegado, por todo lo que me está sucediendo, hasta ahora no me ha pasado por la cabeza la frase que a veces se suele decir cuando las cosas no salen bien; ¿por qué a mí? No me he llegado a plantear esta pregunta, creo que las cosas pasan por una razón.
Ahora quizás como me dijo en una ocasión mi psico-oncóloga quizás sólo me tengo que ocupar en para qué?
Y muy probablemente mi respuesta hoy en día sea para que pueda contarles a las demás personas que están en la misma situación que yo o que tienen un familiar en esta circunstancia, que es necesario aferrarse a la vida con mucha fe y esperanza, amor y paciencia y sobre todo las ganas de vivir se puede salir adelante. La mejor manera de luchar contra el cáncer es afianzarnos a las armas que nos da Dios y a la Vida, a el amor de los nuestros, por supuesto con la ayuda de nuestros ángeles aquí en la tierra que son nuestros doctores y enfermeras, psicólogos.
Hoy en día les puedo decir que sigo luchando, que cada día, es nuevo y doy gracias Dios mío por darme otra oportunidad de vivir, y poder contarles esta parte de mi vida, que si quizás no es de lo más bonita , en muchas ocasiones si lo llega a ser , pues lo es cuando aprendes a vivir el día a día, y llegas a ver las cosas de manera distinta , con la sensibilidad a flor de piel , la cual me ha ayudado a aprender muchas cosas, como el poder expresar mis sentimientos, aprender a valorar lo que tengo; mi familia, mis amigos, aquellos que han estado día y noche conmigo de lejos o de cerca, con prudencia y mucha paciencia siempre dispuestos a escuchar y ayudar en lo que sea necesario con todo el amor del mundo y gracias a ese amor he podido tomar fuerzas , porque sin el apoyo y los ánimos de todos ellos no hubiese sido igual .
Pero principalmente por el amor tan grande que me tiene Dios por esa Fe y esperanza que le tengo , por las palabras de aliento que he recibido a casi diario, algunas personas me dicen que : Soy una mujer, con mucha fuerza , muy valiente que siempre ando sonriendo y puedo decir que es muy cierto por que la risa es el remedio para el alma y que al mal tiempo buena cara como dicen por ahí además he decidido que quiero sonreírle a la vida y tengo ganas de salir adelante porque aun me faltan muchas cosas por hacer en esta vida . También doy Gracias a mi madre y a mi padre por los días y las noches que han pasado conmigo y por esa entereza y fortaleza que me han contagiado para salir adelante y por aguantar la espera de mucho tiempo en el hospital los días de mis quimioterapias siempre al pie del cañón, viendo de cerca los casos que se dan y que muchos de nosotros desconocemos.
Por el momento solo me resta decir a todos aquellos que tengan a una persona con cáncer, ayúdelos a salir adelante, denles mucho amor, disfruten de la vida que es hermosa, y con amor, podemos salir adelante.”