Diferencias entre un estúpido y un idiota
Oaxaca, Oax. 4 de mayo de 2010 (Quadratín).- Uno de los problemas más graves que enfrenta la ciudad de Oaxaca es la inseguridad latente que impera en la Central de Abasto (mercado que ha crecido desordenadamente sin un proyecto urbano, ecológico y arquitectónico a largo plazo), cada día resulta más riesgoso tanto para los oaxaqueños, como para los comerciantes, la actividad comercial en ese lugar.
Las personas que van adquirir ahí sus productos no tienen condiciones de seguridad para realizar sus compras, el gran porcentaje de dinero que se ahorran al abastecerse de frutas, carnes, lácteos y demás productos a muy bajo costo, desaparece por la cantidad de robos que son objeto en su persona o vehículos; los carteristas y roba partes de autos están a la orden del día, ingresar al mercado de abasto o áreas aledañas después de las siete de la noche es muy riesgoso, los hurtos con violencia que sufren los consumidores y transeúntes es una constante de la zona, que ya a nadie sorprende.
Aunada a esta situación existen otros problemas graves que tiene que ver con la higiene, salud, y protección civil, por un lado la gran cantidad de basura que tiran en la zona (dificulta su recolección y es un foco de infecciones) y por otro, la falta de control y regulación de los puestos donde venden artículos que se fabrican con pólvora, que generalmente llegan a establecer los comerciantes con motivo de las fiestas patrias y navideñas, es un riesgo potencial para todos por los accidentes que en un momento dado pudieran originarse por falta de precaución.
Hay que evitar llegar a extremos como en ciertos mercados del Distrito Federal (Tepito) donde algunos comerciantes soberanamente se dedican a vender objetos piratas, robados y los que negocian con mercancías lícitas carecen de condiciones para comerciar con tranquilidad, porque llegan a ser objeto de extorsión de las células criminales, tienen que pagar cuotas a cambio de que esté garantizada su seguridad y la del puesto o local de su propiedad, según sea el caso de lo contrario quedan sin protección para realizar su actividad comercial con libertad.
Es necesario que el gobierno estatal y municipal realice su máximo esfuerzo para tratar de recuperar este espacio público -que debe estar resguardado por la autoridad y no controlado por la delincuencia-, y que es vital en la economía comercial de nuestro estado.
Líderes del mercado, representantes del gobierno y de la sociedad civil tendrán que sentarse a dialogar para ponerse de acuerdo como establecer mejores condiciones de seguridad, orden e higiene en el mercado de abasto que beneficie a toda la ciudadanía. Ojala exista la voluntad por parte de todos los sectores involucrados de generar y ejecutar grandes acciones en este tema que durante tantas administraciones gubernamentales y municipales ha sido postergado.