Avanza la rendición de cuentas como política de Estado: Colmenares
MORELIA, Mich., 29 de marzo de 2015.- Al ser las mujeres quienes están más expuestas a transfusiones sanguíneas por cuestiones ginecológicas, son también más propensas a contagiarse del virus de la hepatitis C (VHC), señala en un comunicado la doctora Margarita Dehesa Violante, miembro de la Fundación Mexicana para la Salud Hepática (FUNDHEPA), quien advirtió sobre el elevado riesgo para quienes se realizaron una transfusión sanguínea antes de 1994 o un tatuaje en los últimos años.
“Abortos, cesáreas o complicaciones graves del embarazo –como pre-eclampsia–, pueden llegar a presentar hemorragias y requerir de una transfusión; el problema data de años atrás, principalmente en mujeres mayores, que hayan recibido una transfusión previa a 1994, cuando la sangre no era completamente segura”, enfatizó la doctora Dehesa Violante.
Y es que esta enfermedad –descubierta en 1989–, afecta en las edades productivas de la vida, y es la quinta causa de muerte, toda vez que anualmente mueren más de 350 mil personas por causas atribuibles a la hepatitis C, además de ser considerada un problema de salud mundial, que afecta a más de 160 millones de personas en el mundo”, aseguró la especialista en gastroenterología e integrante de FundHepa.
Por su parte la doctora María Teresa Rizo, encargada de la Clínica de Hepatitis del Hospital de Especialidades, Centro Médico Nacional “La Raza” del IMSS, comentó: “Las mujeres tenemos factores de riesgo de infección con el VHC, ya que nos exponemos con frecuencia a objetos que pueden estar contaminados con este virus por ejemplo al acudir a realizarse un manicure, pedicure, perforaciones o tatuajes y, aunque el riesgo puede ser mínimo, es importante poner mucha atención y verificar los lineamientos de higiene cuando se va a realizar una de estas actividades.
Y es que, en la actualidad, existe mayor interés en la población femenina para someterse a la aplicación de tatuajes estéticos, lo cual incrementa el riesgo de contagiarse con el virus de la hepatitis C.
“La hepatitis C es una enfermedad que puede cursar asintomática durante muchos años, puede durar de 30 a 40 años sin presentar ninguna manifestación, por ello, si acudimos a realizarnos alguna de las actividades mencionadas, debemos estar conscientes de que algunos de los instrumentos que se utilizan pueden causar sangrado y si no están esterilizados adecuadamente y el VHC permanece ahí, puede existir riesgo de contagio por lo que mi recomendación es que cada persona acuda con su propio material”, puntualizó Rizo Robles.
La presidenta de la Asociación Mexicana de Hepatología agregó que “la realización de tatuajes cosméticos tanto corporales como faciales —delineación de ojos o labios— también representan un riesgo de infección, por lo que en caso de acudir a realizarse uno, la recomendación es verificar que tanto la aguja como las tintas sean nuevas”, recomendó.
Finalmente, ante ello “es importante realizarse la prueba de la Hepatitis C, si consideramos que tenemos factores de riesgo mayores o menores, pues este padecimiento afecta a 1.4 millones de personas en México, y el no contar con un diagnóstico oportuno nos puede llevar a graves consecuencias como lo son la cirrosis y cáncer de hígado, los cuales son etapas terminales de la enfermedad”.