Mantiene Oaxaca éxito rotundo en el Festival Internacional Cervantino
OAXACA, Oax. 17 de abril de 2014 (Quadratín).-Sobre la calle M. Bravo, enclavada entre restaurantes y cafés, en el Centro Histórico de la ciudad de Oaxaca, abre sus puertas librería de viejo. Salta a la vista de un cartel rojo con letras negras que anuncia el 40 por ciento en todos los libros.
Al centro del negocio, se levanta una pila de libros usados. De las paredes descienden los libros. Con cientos de nombres de autores. Ahí están las obras de los escritores famosos, el trabajo de autores casi anónimos:
___ ¿La gente lee en vacaciones?
___ Claro, hay gustos para todos. –responde Rubén Hernández, propietario del negocio.
___ La gente también lee en Semana Santa –dice convencido con la experiencia que le otorgan 10 años en el negocio de libros usados.
Jueves Santo, mediodía. El calor a tope genera una imagen en la cabeza del hombre que camina sobre las calles de cantera verde: un mar en calma, una bahía amplia donde las mujeres en bikini humedecen sus cabellos; la dentadura blanca se enmarca en la arena dorada, el cielo azul, las palmeras verdes.
El anuncio en letras negras genera un aumento de clientes del orden del 15 por ciento.
Mujeres y hombres de la ciudad que no pudieron hacer sus vacaciones de mar recurren a la compra de libros usados. Para viajar, con la lectura:
___ ¿Los clientes son turistas o gente de la localidad?
___ Yo diría que 50 y 50 por ciento. La gente que nos visita también siente la necesidad de leer un libro y pasa a visitarnos, los ejemplares tienen precios accesibles.
En las calles del Centro Histórico los turistas se protegen del sol con lentes oscuros y sombrero, ropa holgada. Los visitantes se detienen a mirar los carteles en cada establecimiento comercial que se abre a su paso. La ciudad es un sitio turístico:
___ ¿En época vacacional, es negocio abrir las puertas de una librería de viejo?
___ Vender libros en todas las épocas del año siempre será negocio –responde convencido Rubén Hernández, quien cuenta ya con dos años de antigüedad con el negocio en su actual dirección.
Pasado el mediodía del Jueves de Semana Santa el establecimiento era frecuentado por lectores jóvenes, originarios de la ciudad y paseantes. Aún no se sabía la noticia del fallecimiento de Gabriel García Márquez, colombiano premio Nobel de literatura.
___ ¿Los clientes de esta librería son jóvenes, gente mayor, qué tipo de personas gustan comprar libros usados?
___ Siempre habrá gente, clientes para este comercio. A nadie le cae mal hacer sus economías. Sí, pasan a visitarnos jóvenes estudiantes; pero también gozamos de la preferencia de gente mayor que con esfuerzo surte su biblioteca particular.
En la calle la gente tiene prisa por acudir a ninguna parte. Mujeres y hombres caminan con la vista puesta en el calor que se levanta antes de la comida o en sus teléfonos celulares.
En el café de los portales ya corre la voz del fallecimiento de García Márquez.
___ Murió el Gabo –la gente habla.
El ser humano, a la hora del extravío, la angustia, siempre tendrá a su alcance un libro para sentir amparo.
El objeto llamado libro como compañía en medio de las horas difíciles. El cartel en rojo de la librería de viejo anuncia: 40 por ciento de descuento en todos los libros.