Quien está en desacato es la jueza, dice Sheinbaum sobre reforma judicial
Oaxaca, Oax. 28 de mayo de 2010 (Quadratín).- Fiel a la línea de acción que se ha generalizado al interior de la dirigencia de la Alianza que aglutina en Oaxaca al PAN, PRD, Convergencia y Partido del Trabajo, el líder nacional del blanquiazul, Cesar Nava, prefirió quedarse callado y rehuir las preguntas de los reporteros al ser cuestionado sobre lo que se perfila como un uso discrecional de la justicia federal en el caso de Greg Sánchez.
Contrario a su característico estilo protagónico, Nava claramente a disgusto rehusó dar una respuesta a la pregunta directa de porque en los estados donde no va el PAN en coalición se está aplicando la ley como en el caso Quintana Roo con la detención del candidato perredista Gregorio Sánchez Martínez.
Cabe señalar que este hecho ha suscitado una dura controversia -que hoy repercute al interior de sus respectivas militancias- sobre la doble moral y la ausencia de ética política que han mostrado los institutos de la Revolución Democrática y Acción Nacional, pues mientras en el caso de Quintana Roo la dirigencia del Sol Azteca ha señalado una completa injerencia del gobierno federal panista para politizar la justicia y perseguir a su candidato, en el caso de Oaxaca, ambas dirigencias han preferido mirar a otro lado y no tocar el tema.
En este mismo sentido, el candidato aliancista Gabino Cué se manifestó por menospreciar la salida del líder histórico del panismo oaxaqueño Pablo Arnaud Carreño, renuncia que se traduce en una fuerte descalificación ética a su proyecto político, pues Arnaud Carreño renunció a una militancia de décadas luego de señalar que la honorabilidad fue prenda de cambio en mesas de manipulación.