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OAXACA, Oax. 1 de febrero de 2015.- El consejero electoral del Instituto Nacional Electoral (INE), Benito Nacif, aseguró aquí que ninguna democracia sobrevive sin libertad de prensa.
En su mensaje, durante la reunión por los 9 años de la Agencia Quadratín en Oaxaca, dijo que una de las razones es que toda democracia se fomenta en la pluralidad y la libertad de prensa mantiene viva la multiplicidad de puntos de vista sobre la realidad de una comunidad.
Igualmente, explicó, nutre y acoge los muy necesarios debates sobre los asuntos públicos.
«Sin una prensa libre se cae, casi automáticamente, en una vida pública monolítica. Cualquier régimen autoritario impone topes a la libertad de prensa y, con ello, a la pluralidad política».
La segunda razón, expuso, es que toda participación política libre necesita de información, saber qué pasa en la comunidad en la que se vive.
En presencia del director general de la Agencia Quadratín, Francisco García Davish, el consejero electoral consideró que la prensa tiene la responsabilidad de proveer a los ciudadanos de información para que tengan elementos sólidos con los cuales participar en política.
«Es en la prensa donde comienza la formación de los ciudadanos», expresó quien forma parte de la autoridad electoral en México.
Benito Nacif mencionó que el estado de la libertad de prensa puede asociarse casi directamente al estado de la democracia en un país.
México, según Freedom House, califica como un país en el que la prensa no es libre y Reporteros sin Fronteras, México está en el lugar 152 de 180 casos revisados.
Amabas organizaciones, mencionó, identifican como fuentes de amenaza para la libertad de prensa el crimen organizado y algunas autoridades públicas, aunque este no es un problema único en México, como ocurrió con el homicidio de los caricaturistas de Charlie Hebdo.
«La prensa no es libre cuando no puede difundir información», expuso Nacif.
Y el debate ha sido sobre los eventuales límites a la libertad de prensa impuestos no por terceros, sino por sus propios reporteros y editores.
En una postura, la prensa no debería difundir contenidos con ataques contra personas o grupos cuando la integridad física de los reporteros se ponga en peligros.
Sin embargo, dijo, esta postura no es la correcta.
«Limitar la información que se comparte en los medios reduce la pluralidad que existe naturalmente en una democracia y la necesidad que ésta tiene de expresarse con apertura», explicó.
Por esto, limitar la libertad de prensa implica una limitación a la democracia y durante un proceso electoral, limitar la libertad de prensa equivale a limitar la libertad de elección de los ciudadanos.
«Es necesario defender la libertad de prensa en una democracia. La libertad de prensa es el primer paso para que los ciudadanos puedan debatir sobre y participar en los asuntos públicos. A su vez, es esta circunstancia la que permite que una democracia exista».