Nuevo sistema penal evita la fabricación de culpables

REYES MANTECÓN, Oax. 1 de junio de 2015.- El secretario ejecutivo del Consejo de Coordinación para la Implementación del Sistema Acusatorio en Oaxaca, Jahaziel Reyes Loaeza, afirmó que en Oaxaca continúa avanzando en el proyecto para lograr la transición de un sistema penal inquisitorio mixto hacia uno de corte acusatorio.

En un comunicado, se informa que con el sistema penal acusatorio se evita la “fabricación de culpables” y se garantizan los derechos al debido proceso tanto de las víctimas como de los imputados, ya que la presunción de inocencia es uno de los principios que rigen al nuevo modelo de justicia.

El funcionario explicó que entre los cambios que se consideran están la creación de figuras jurídicas cuya finalidad es velar por los derechos humanos de quienes se ven involucrados en un juicio penal, evitando criminalizar a un inocente y dejar impune al responsable de un delito.

El reto no es solo de las instituciones vinculadas con la impartición de justicia, sino de la sociedad en su conjunto, por lo que se procuran mecanismos de cooperación y diálogo que coadyuven a hacer realidad la Reforma Penal, es decir, construir una nueva cultura de respeto y legalidad de los derechos de víctimas e imputados, apuntó.

Resaltó que el sistema considerado inquisitorio, y que todavía funciona en diferentes zonas de Oaxaca y otras partes del país tiene entre sus vicios más dañinos, el presumir la culpabilidad de las personas imputadas. Tal práctica motiva a usar de forma indiscriminada la prisión preventiva hasta que el juez dicte sentencia.

Además, dicha práctica representa un riesgo para el imputado, la sociedad o para el adecuado desarrollo del proceso penal, ya que el imputado se ve obligado a ofrecer pruebas para demostrar su inocencia, indicó Reyes Loaeza.

Actualmente la Presunción de Inocencia se encuentra plasmada como garantía procesal en múltiples acuerdos internacionales y con la reforma penal del 18 de junio del 2008 fue incorporado expresamente a la Constitución mexicana en su artículo 20, como parte de los derechos del imputado para el Debido Proceso.

Asimismo, la Convención Americana sobre Derechos Humanos prevé en su Artículo 8 que «Toda persona inculpada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se establezca legalmente su culpabilidad», mientras que en términos semejantes se asienta en Artículo 14 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de la ONU.

Estos tratados han sido ratificados por el Estado mexicano pero no fue sino hasta 2008, con la aprobación de la Reforma Constitucional de Seguridad y Justicia, que se incorporó la presunción de inocencia como derecho explícito en la Constitución.