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Oaxaca, Oax. 01 de febrero de 2013 (Quadratín).- Una de las tradiciones más representativas del calendario católico es el Día de la Candelaria, que se celebra el dos de febrero. Esta fecha, conocida también como Presentación del Señor, es la última etapa de la festividad de la Navidad.
Según la Biblia, el Día de la Candelaria se celebra 40 días después del nacimiento del niño Jesús, es decir, representa la fecha en la que fue presentado por sus padres en el templo, mismo tiempo que sirvió para que la Virgen María se purificara.
Luego de haber comido la tradicional rosca de reyes, el 5 de enero, todas las personas que descubrieron a un Niño Jesús dentro la rosca, tiene la obligación de presentarlo al templo en esa fecha, convirtiéndose así en su padrino o madrina.
Por ello, desde este viernes los oaxaqueños se han dado a la tarea de adquirir los insumos necesarios para elaborar el tradicional platillo.
Junto con la compra de tamales, los fieles católicos abarrotan los comercios dedicados a la venta de vestimentas alusivas a los diversos santos a los cuales se les rinde culto para vestir las imágenes del niño Jesús.
De acuerdo a la Iglesia católica el ser padrino de los tamales el dos de febrero es un asunto serio y debe considerarse como un honor.
En Oaxaca el Día de la Candelaria se conserva como una de las principales tradiciones católicas pues representa una etapa de la vida de Jesús.
La tradición de comer tamales y beber atole se ha preservado porque, además, son alimentos de nuestra dieta regular.